Una vez más la tecnología se pone al servicio de la salud y el bienestar. Desde los robots que cuidan a personas mayores, fiambreras que calientan la comida, telas que se adaptan a la temperatura del usuario, segundas pieles para mostrar signos vitales hasta cepillos inteligentes que limpian los dientes en tres segundos. A medida que el tiempo pasa, el ser humano se supera para mejorar la calidad de su vida a través de la robótica y la biomecánica.
La última novedad en este gran abanico de gadgets curiosos son las ‘Smart Insole Podoactiva’, unas plantillas inteligentes capaces de analizar el comportamiento del pie en tiempo real y entregar esta información en una aplicación informática. En tan solo un segundo son capaces de recopilar hasta 500 datos de la persona que los lleva.
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Esta tecnología está integrada dentro del proyecto 'Smart Insole Podoactiva' (España) y va a permitir a los médicos tener detalles mucho más preciosos de cómo se manejan sus pacientes fuera del consultorio e información muy detallada de la pisada.
Las plantillas están fabricadas con sustrato flexible y tienen sensores de tipo FSR (Force Sensor Resistor), una placa electrónica, una batería con un módulo IMU que permite capturar el movimiento (acelerómetro y giróscopo) y un módulo de comunicaciones con tecnología Bluetooth para conectarse con el dispositivo móvil y enviar los datos que se obtengan a la aplicación.
Al conocer la forma en la que uno pisa, se podrán predecir futuras lesiones y recomendar las medidas adecuadas para prevenirlas. Esta información es muy útil especialmente en el caso de los deportistas, pero ellos no son los únicos que se podrían beneficiar de esta tecnología.
Según informaron medios españoles, estas plantillas podrían estar disponibles en menos de medio año en el mercado. Para conseguirlas no será necesario presentar una patología de pie.
Consultado por ConBienestar sobre la utilidad de este aparato, el doctor Fernando G. Troilo especialista en cirugía de pierna, tobillo y pie (MN: 91.741) indicó: “Tienen en realidad una utilidad diagnóstica no curativa, ni hacen tratamiento de patologías del pie o la marcha. Su función es hacer un registro baropodométrico dinámico durante el día, en todo momento, para enviar esos datos a un software, procesarlos y obtener de él información para construir una plantilla adecuada y personalizada”.
“De todas formas y como este sistema tiene sensores limitados, aún hoy en día la mejor plantilla es la que se obtiene con el uso y corrección posterior de la misma mediante el seguimiento médico”, agregó.
