Juan Martín Del Potro está enfocado en recuperar la rodilla derecha. Se fracturó la rótula en los últimos meses de 2018. Después de probar un tratamiento que no resultó efectivo el tenista decidió explorar otro: la terapia regenerativa.
“Después de jugar en Delray Beach hicimos consultas con distintos especialistas y decidimos con mi equipo de trabajo realizar un tratamiento de terapia regenerativa en la rodilla, por lo que estaré varios días en reposo deportivo hasta volver a entrenarme. No podré jugar en Indian Wells; la idea es esperar dos semanas y probar si el entrenamiento es efectivo", explicó el tandilense en su Instagram.
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El tratamiento regenerativo es una terapia basada en plasma rico en plaquetas (PRP) que se usa para regenerar el cartílago. Consiste en extraer sangre al paciente, la cual se procesa de una forma especial para prepararla para una posterior inyección en el cuerpo.
“El sistema recupera a las plaquetas, las concentra, las activa de una manera especial y estas liberan unas sustancias que se llama proteínas que regeneran tejido”, explicó el médico en ortopedia y traumatología Alejandro Druetto (M.N. 99324) a ConBienestar.
// En qué se basa el tratamiento de "plasma rico en plaquetas"
“En el caso de la rodilla lo que hace es regenerar tejido al nivel del cartílago articular. Especialmente Del Potro sufrió una rotura de rótula y por debajo de ese hueso existe cartílago articular que sufre lesiones y daños como por ejemplo osteocondritis, que son como caries a nivel del cartílago articular de la rótula que generan dolor”, precisó el traumatólogo que fue el primero que trajo este tipo de tratamiento a la Argentina.
El tratamiento se puede llevar a cabo una única vez pero también se puede repetir a los 15 días o a las cuatro semanas de realizada la primera aplicación. “Se hace con una aplicación en la articulación como si fuera una infiltración de la rodilla y de esa manera es en que se coloca todas las sustancias que uno desea inyectar en la zona”, indicó Druetto.
Es un procedimiento rápido, de muy poco dolor, no muy costoso y con un índice de complicaciones muy bajo (la más frecuente es la infección). El porcentaje de éxito ronda el 60-70 por ciento y supone una alternativa terapéutica si el paciente presenta dolor.
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El tratamiento de factores de crecimiento se recomienda más frecuentemente en pacientes que presentan alguna lesión de tipo artrosis de rodilla, artrosis en alguna otra articulación o cuando hay un déficit o un problema a nivel del cartílago articular.
“Es raro el tratamiento en fracturas pero se puede recomendar especialmente en los casos en los que después de un tiempo se detecta algún tipo de lesión a nivel del cartílago”, indicó el especialista.
