En las fiestas, la medianoche trae consigo el brindis, el abrazo con los seres queridos, los regalos o los deseos de un año mejor y la pirotecnia. Cada diciembre vemos campañas en contra de su uso por diversas razones: las personas con trastornos del espectro autista sufren en demasía los ruidos y las mascotas se alteran ante el miedo que les producen los petardos. Pero también se ha transformado en un “clásico” el recuento de heridos al día siguiente.
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Por este motivo, desde ConBienestar dialogamos con la médica clínica Valeria El Haj (MN 99 291, MP 452 172), acerca de los pasos a seguir en caso de resultar lastimados y de las recomendaciones para que, si a pesar de todo querés encender pólvora, lo hagas de forma segura.
“Antes que nada hay que aclarar que la mejor recomendación es no utilizar pirotecnia”, asegura la Doctora y lo justifica con algunos números: la cantidad de heridos se mantiene año a año y supera los mil. De estos, el 50% son chicos y el 75% son varones. Del 25 al 50% de los lesionados no son quienes manipulan los fuegos artificiales sino los espectadores.
A pesar de las advertencias, la profesional indicó una serie de recomendaciones para los que quieran explotar cañitas voladoras:
-comprar pirotecnia autorizada por el Renar en lugares habilitados;
-no almacenarla toda junta, no guardarla en los bolsillos y no exponerla a fuentes de calor;
-respetar las instrucciones de cada explosivo;
-no dejar que los chicos la manipulen, solo los adultos no alcoholizados, con protección ocular y ropa no inflamable;
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-apuntar hacia arriba,
-que los observadores estén lejos;
-apoyarla en el suelo al encenderla y evitar petardos con mechas cortas porque no dan tiempo a alejarse;
-si el objeto no explotó, no tocarlo, apagarlo con abundante agua;
-utilizarla en lugares abiertos, alejados de personas y cosas inflamables –como plantas, estaciones de servicio, garrafas, autos y cocinas–;
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-no emplear complementos como botellas o latas para explotar los petardos.
Si después de todo esto, igual salió alguien lastimado, El Haj aconseja:
-si la quemadura es leve (se presenta enrojecimiento de la piel, ardor y quemazón), lavar el miembro o el ojo con agua fría y no colocar cremas ni algún remedio casero –porque podemos infectar la herida–;
-si la quemadura es grave (hay ampollas o pérdida de la piel), lavar con agua fría, no romper la ampolla, cubrir la zona con una gasa limpia y asistir al centro de salud más cercano.
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-remover anillos, pulseras o cualquier elemento que esté en esa zona porque luego se hinchará;
Las áreas más vulnerables en estas fechas son los brazos, las manos y el rostro (en particular, los ojos). ¿Qué es lo más grave que puede pasar? La Doctora es clara: “las lesiones más graves –y usuales– son: amputaciones de dedos o falanges, pérdida de visión e incluso del ojo”. “Hay que ser conscientes de que hasta una estrellita puede lastimarnos. Para terminar las fiestas con la misma alegría con las que las empezamos, elijamos no usar pirotecnia”, concluyó.