Para los que tienen un horario de oficina, trabajar desde casa es una panacea, una realización maravillosa en donde todo –desde su punto de vista– es más relajado y flexible. Sin embargo, los freelancers saben bien que esta “vida en pantuflas” no es tan ideal. Sí, podés manejar tus horarios, pero también te convertís en tu propio enemigo si no aprendés a manejar el tiempo (¡y las finanzas!). Por eso, aquí hay cinco consejos que pueden ayudar a tu productividad.
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1- Armate una rutina
Esto te evitará tanto trabajar hasta las diez de la noche como procrastinar todo el día. Intentá armar un horario con franjas de trabajo interrumpidas por pequeños cortes para comer y descansar unos minutos. Sería ideal que todos los días pudieses comenzar y terminar al mismo horario, como si estuvieses en la oficina. Cambiarse el pijama también suma. ¿Otro tip? Cuando almuerces, hacelo fuera del escritorio y, si tenés hambre a lo largo del día, buscá colaciones saludables.
2- Identificá las distracciones
Aquí es importante ser honesto con uno mismo: ¿realmente tengo que buscar información en 45 sitios diferentes para hacer mi trabajo? ¿Todas esas tareas domésticas que estoy haciendo son necesarias hoy o pueden esperar hasta el fin de semana? Hay que identificar qué cosas son las que colocamos por delante para demorar el trabajo y tenerlas bajo control. Claro que podés lavar la ropa y barrer tu casa, pero no es necesario limpiar todas las ventanas también. Por supuesto, leé toda la información que necesites, pero ese video súper tierno de un perrito cuidando a un bebé no te aporta nada (hasta tu tiempo libre, por supuesto).
3- Encontrá la forma de administrar el trabajo
Otra característica del trabajo freelance es que, a veces, no tenemos quién controle nuestras tareas y nos marque los tiempos. Acordamos con los clientes la fecha de entrega pero el tiempo lo administramos nosotros. Esto puede traer dos consecuencias: que terminemos haciendo todo el último día y que nos castiguemos por eso. Para evitarlo, un buen sistema es poner por escrito objetivos reales: dividir la tarea en partes y administrarla a lo largo del tiempo. Así, podremos trabajar en varias cosas a la vez sin colapsar (y saber que no tenemos que tomar más trabajos en caso de tener el calendario completo).
4- Acordate de moverte
A esta altura, ya habrás notado que el trabajador independiente puede estar horas sentado si no se obliga a levantarse. Por eso sumamos este recordatorio: da una vuelta a la manzana, subí y bajá las escaleras del edificio o al menos parate un rato. Una estrategia puede ser colocar alarmas en el celular para recordarte esto.
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5- Elegí estar afuera
Para no enloquecer, de vez en cuando es necesario pautar alguna reunión, juntarse con colegas, hacer algún curso o capacitación o simplemente ir a trabajar a un bar. Además, hacer ejercicio físico también te ayudará a despejarte; al igual que salir los fines de semana, ver amigos o familiares o hacer alguna actividad cultural. Esto te sacará de tu casa –que también es tu ambiente de trabajo– y colaborará con tu creatividad, al tiempo que te ayudará a no perder el contacto con el mundo exterior.