Pese a que no lo recuerdes, todas las noches soñás con algo. Las fantasías se producen en la llamada fase REM del sueño y existen de todo tipo, desde pesadillas hasta las más idílicas. En algunos casos, la sexualidad también puede ocupar parte de esos momentos dado que es un aspecto más de la vida.
Los sueños y la interpretación de los mismos son algo complejo, por lo que no hay una única razón por la que en ocasiones tenés fantasías sexuales. No obstante, sí que hay algunos motivos más comunes que otros.
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“Freud decía que en los sueños eróticos cumplimos un deseo frustrado o interpretaciones más simples, que vienen a decirnos que la sexualidad es una parte importante de nuestro día a día y por eso también aparece en nuestros sueños”, expone Silvia Carpallo, sexóloga y autora del libro El orgasmo de mi vida.
Otros sexólogos consideran que los sueños eróticos son más frecuentes en épocas en las que se tienen menos relaciones íntimas o de sequía sexual como un mecanismo que tiene la mente para expresar lo que el cuerpo anhela y hasta lograr el placer por otras vías.
Además, otra razón frecuente según la literatura en torno a esta cuestión es liberar tensión acumulada provocada por una situación complicada o frustrante en el terreno sexual. Con la fantasía, el cerebro trata de resolver ese inconveniente.
En el caso de las mujeres, se ha estudiado que son más propensas a las fantasías sexuales durante la evolución o la etapa premenstrual por los cambios en los niveles de las hormonas.
