Garth Suthurst tiene 39 años y sufrió un paro cardíaco mientras se ejercitaba en el gimnasio. Lo encontró uno de los propietarios del establecimiento que le hizo reanimación cardiopulmonar. Su corazón estuvo sin latir más de 20 minutos antes de que los médicos lograron reanimarlo.
Tenía solo un 8 por ciento de probabilidades de sobrevivir después de lo que le había sucedido. Cuando despertó en el hospital su familia no podía aguantar la emoción, aunque la alegría duró poco pues no era capaz de reconocer a nadie, ni tan siquiera a su hija de ocho años Lily.
Tras pasar 35 días en el hospital, Suthurst protagonizó una recuperación milagrosa. Ya reconoce a sus seres queridos y se le permitió regresar a su hogar. Sus doctores aseguran que sobrevivió únicamente por estar tan en forma. Su buena condición física hizo que sus órganos continuaran funcionando después de casi media hora sin oxígeno.
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Su mujer Sorrel Lewis, una instructora de fitness de 36 años, explicó: "Por supuesto que es difícil que haya tenido que aprender casi todo desde cero, incluidos todos nuestros nombres. Al principio no podía recordar a nadie. Estaba tan preocupada de que él hubiera cambiado para siempre, pero definitivamente Garth todavía está aquí”.
La memoria de su marido mejora cada día que pasa. Todo arrancó cuando con su cuñada y ella le pusieron una lista de reproducción de música de él porque les habían dicho que podría ayudar con su recuperación. Cuando sonó el tema Hey Jude de The Beatles comenzó a cantar.
“A veces las conversaciones no tienen sentido y solo tienes que seguir con ellas, pero un día estábamos hablando de una fiesta y de repente dijo que nuestra amiga Charlotte debería hacer la tarta, porque hornea muy bien. Estaba tan emocionada porque era algo más que había recordado espontáneamente", contó Lewis.
Después de este episodio, su familia empezó una campaña para concientizar sobre el hecho que cualquier persona, independientemente de si está en forma o no, puede sufrir un paro cardíaco. “Equipos como los desfibriladores y saber resucitación cardiopulmonar realmente pueden salvarle la vida a alguien”, alerta su hermana Rachael Suthurst.