Una pareja necesita, en ocasiones, reinventarse en el terreno sexual para que la relación no se apague o se torne monótona. Lo que suele ocurrir es que con el paso del tiempo el deseo por el otro merma por lo que es bueno recurrir a diversas estrategias para mantener prendida la llama de la pasión.
Una divertida técnica para revertir la monotonía es intentar la alternativa que ofrecen los juegos de rol. Consiste básicamente en pretender ser otras personas, ambos o uno solo de los miembros de la pareja, para generar situaciones fuera de lo común en tu rutina diaria.
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Para lograrlo con éxito, lo primero es librarse de los tabúes. No juzgarse ni tampoco hacer sentir mal al otro si no terminan de convencer sus propuestas. El punto es encontrar aquello que funciona para cada uno y combinarlo para que se pueda disfrutar de la experiencia al máximo.
Por ello, una de las cosas más importantes es la comunicación, algo que todos los terapeutas de pareja sostienen que es fundamental para mantener una relación sana. En el sexo también es muy importante escucharse y expresar aquello que uno siente. Así que hablá con la otra persona sobre esta posibilidad, creen reglas si lo van a intentar, y luego compartan cómo fue el resultado. Así sabrán si es una opción para usted que pueda traerles beneficios.
El juego de rol no tiene porqué ser una dinámica como la que se muestra en Cincuenta Sombras en la que uno es maestro y el otro es sumiso. Existen un sinfín de posibilidades y podés explorarlas para ver qué es lo que se ajusta a vos y a tu pareja.
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Otro factor que puede ayudar es ambientar bien la escena donde van a desarrollar el juego de rol para poder meterse mejor en el papel. La decoración apropiada puede ayudar a que se sienta más real, del mismo modo que un vestuario acorde a la situación.
Los más clásicos que la televisión y el cine retrataron son el policía y el prisionero, los dos extraños que se encuentran en un bar, un masajista y un cliente, enfermero/doctor y paciente, un maestro y un alumno o un streptease. Todo vale siempre y cuando funcione para ambos y lo puedan disfrutar.