Por Luana Hervier, profesora Internacional de Yoga.
¿Toda tu atención está en tu molestia lumbar? Lejos de tener que “quedarte quieto o acostado”; en lo personal recomiendo, al menos que el dolor sea paralizante, no dejar el cuerpo inmóvil. Por eso es aconsejable moverte suavemente (con el acompañamiento de un profesional aún mejor) y realizar tanto estiramientos como respiraciones guiadas.
¿Por qué me duele? Algunas de las razones más comunes: pasar mucho tiempo sentados, mucho tiempo parados, levantar objetos con la postura incorrecta, ejercitar con una mala técnica o querer aumentar la carga rápidamente en vez de gradualmente en el gimnasio, por ejemplo.
// La lumbalgia es uno de las principales motivos de ausentismo en el trabajo
Estas son algunas de las razones por las cuales la zona lumbar puede gritar de dolor. ¡Y no olvidemos que también llora cuando hay demasiada carga emocional!
El dolor no es más que un aviso del cuerpo para cambiar el modo en que venimos haciendo las cosas; y para darle al cuerpo mismo su merecida atención.
Estiramientos aliviadores
Estos son algunos estiramientos que no sólo aliviarán la molestia, sino que además van a ayudarte a prevenir futuros dolores.
Sentado, extendé tu pierna derecha hacia el frente y llevaá tu pie izquierdo hacia tu muslo derecho. Alargá tu columna, y con tu pierna derecha extendida y los izquiones bien apoyados, plegate hacia adelante respirando profundamente. ¿Cuánto? Diez respiraciones por pierna.
Acostado, llevá el tobillo del pie derecho sobre la rodilla izquierda (queda como la forma del número 4); respirá profundo e inclinate hacia adelante con tus manos sobre tus piernas para alongar los músculos de tu cadera y columna lumbar. ¿Cuánto? Diez respiraciones por pierna.
Tomá un cinturón y colocalo en tu metatarso (ver foto) para elongar los músculos de la cara posterior de la pierna. Extendé la pierna por completo. ¿Cuánto? Diez respiraciones por pierna.
¿Cómo me puedo ayudar?
Cuando no molesta el dolor lumbar es el momento para actuar y prevenir futuros dolores. No esperes a que duela para tomar acción, ya es tarde. Estirar la musculatura de la cadera, de la columna lumbar y de tanto los flexores de cadera (como son los cuádriceps), como los extensores (como lo son los isquiotibiales). Básicamente estirarte ¡y mucho la espalda, las caderas y las piernas!
Adicionalmente y no menos importante, la consulta con un profesional es esencial.
