2,3 millones de personas en todo el mundo padecen de esclerosis múltiple (EM), una enfermedad autoinmune para la que no existe cura. Esta enfermedad provoca que el sistema inmunológico ataque por error al propio organismo y destruya la capa de mielina que rodea y protege las neuronas.
Sin embargo, una nueva investigación de la Universidad de Florida en Gainesville, EE.UU., logró implementar en ratones una nueva inmunoterapia génica que previene y revierte la EM. Esto constituye un primer paso orientado a desarrollar una estrategia genética para proteger, a largo plazo, a la mielina.
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De acuerdo a los científicos, esta nueva técnica les permitió apuntar y suprimir las células inmunes destructivas, reduciendo los síntomas clínicos de la enfermedad. Además, al combinarlo con un fármaco inmunosupresor, obtuvieron como resultado la remisión completa de la enfermedad en aquellos roedores con esclerosis múltiple en fase terminal.
También se probó la técnica en modelos de ratones que contaban con un alto riesgo de sufrir la enfermedad, y concluyeron que lograba evitar que los animales desarrollaran los síntomas clínicos de la enfermedad durante 7 meses, de la misma manera que revirtió una serie de síntomas en aquellos que habían llegado a desarrollarlos. Entre estos se encontraban problemas neurológicos y parálisis de las patas traseras.
De todas formas, los expertos son cautelosos: “aunque la inmunoterapia génica fue muy efectiva en ratones, es importante recordar que el modelo de los ratones de EM es menos complejo que el de la enfermedad humana", aclara Brad Hoffman, líder del trabajo. Si bien es un paso en esa dirección, es necesario aclarar que aun queda un largo camino: quedan una serie de limitaciones importantes a superar y la seguridad y eficacia de la técnica precisa ser evaluada en pruebas con humanos.
