En el mundo de la hiperconectividad a veces es necesario aislarse y dedicar un rato a uno mismo. Estés en pareja o soltero es necesario que cada tanto, a poder ser una vez al día, tu foco esté centrado en tu persona.
Cuando invertís tiempo en vos, obtenés claridad, pensás de una manera diferente a cuando los estímulos del entorno afectan la comunicación interna y te ayuda a discutir menos.
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Dedicarte un tiempo a vos mismo te ayudará a:
- Evitarás las discusiones: al comprender tu propia manera de pensar, no te ves con la necesidad de argumentar ni negociar tanto y te es más fácil exponer tu opinión de un modo relajado y tranquilo.
- Tendrás mayor sensibilidad: el silencio es un respiro que incrementa su capacidad de atención.
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- Podrás olvidarte de los problemas del futuro: muchas veces tus frustraciones y ansiedades están vinculadas a la desconexión con el presente. Si te das un respiro podés centrarte en el ahora, que es lo más importante y aprendés a disfrutar más del momento.
- Mejorarás tu memoria: dar un paseo a solas por un entorno natural estimula el crecimiento del cerebro en la región del hipocampo. Por otro lado, una investigación de la UCLA probó que los tiempos libres favorecen los pliegues de la corteza cerebral y aumentan la capacidad de procesar información.
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- Aumentará tu autoconciencia: no estar pendiente de los otros por un rato te permite entrar en sintonía con vos y escuchar tu voz interna, que es la que impulsa tus acciones. Esto te ayudará a conocerte mejor y saber lo que querés.
- Beneficiarás a tu estado de ánimo: tomarse el tiempo para procesar las emociones es clave para prevenir el estrés y la ansiedad. La soledad te brinda la oportunidad de calmar tus tormentas emocionales.
