Correr media maratón no es fácil para cualquiera, ya que lograr aguantar 21 kilómetros sin parar requiere un entrenamiento muy arduo que se debe realizar durante meses para no lesionarse.
Liam Roche, un hombre que sufre de enanismo, fue contra todos los pronósticos y corrió hasta el final una media maratón. Para hacerlo, se anotó en un programa de entrenamiento exhaustivo que duró 16 semanas.
“Tengo mis buenos días y mis malos días, pero he aprendido que el dolor es simplemente dolor y que tengo que aceptarlo y seguir adelante”, sostuvo Liam a medios locales, quien tiene dificultades para caminar.
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Sobre su experiencia, comentó: “Fue duró y no he podido hacerlo todo el tiempo por mis piernas, pero he tratado de cumplir con las rutinas para mi resistencia cardiovascular, como nadar y ese tipo de ejercicios”.
Por otra parte, para darle ánimos a otro, dijo: “Como todo el mundo hay momentos en los que te sentís frustrado porque querés que las cosas salgan de la manera que vos querés y eso no pasa”. Igual, agregó: "21 kilómetros es una eternidad".
No es el primero en hacerlo
Con anterioridad, John Young, un profesor de matemáticas en Estados Unidos, completó varias maratones, es decir, de 42 kilómetros. Una persona de estatura promedio requiere de unas 24.000 zancadas para terminar el recorrido de una maratón, mientras que para una persona con enanismo se calculan unas 40.000, sostuvo.
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En 2015, Young se convirtió en el primer corredor con enanismo en completar una carrera completa. Desde ese momento, ha realizado otras 5 maratones y 10 media maratones y 36 triatlones.
