La artista plástica Cecilia Mendoza padece el Síndrome de Asperger desde hace cuatro años y por su condición sufrió la discriminación en su vida laboral, se aisló de la sociedad y finalmente se amparó en el arte, donde encontró un modo de "sanar su alma" y ahora sus obras son expuestas por segunda vez en Barcelona, España.
"Con la pintura cambié más de 30 años de rechazo en aceptación total, con el arte pude sanar mi alma y espero hacer lo mismo con los que ven mi obra", dijo a Télam la pintora de 34 años quien está presentando la exposición "Un maestro, una causa, un efecto" del 7 al 31 de agosto en el consulado argentino en Barcelona.
A pesar de ser su segunda presentación en España y tener planes de ir a estudiar el año que viene la licenciatura en Artes Plásticas en París, no fue un camino fácil para Cecilia, ya que sufrió acoso laboral en el banco donde trabajaba por sus problemas de comunicación, lo que le produjo estar ocho meses encerrada en su casa.
"Sufrí mucho bullying laboral y termine con un estrés muy grande, con agorafobia, mis compañeros me criticaban porque no contaba cosas de mi vida privada en el trabajo, pero la verdad es que a las personas con Asperger nos cuesta mucho socializar", reconoció Cecilia.
"Los que tenemos diagnosticado el síndrome no entendemos el lenguaje corporal, no podemos ver los gestos, no podemos establecer empatía, nos cuesta el contacto físico, mirar a los ojos, usamos lenguaje pomposo, entonces la gente me veía raro", recordó.
Características de Asperger
El síndrome de Asperger es un conjunto de características mentales y de conducta que forma parte de los trastornos del espectro autista, que tiene como rasgo distintivo la incapacidad de conceptualizar los estados mentales de otras personas, lo que provoca dificultades en las relaciones interpersonales.
Según explicó el neurólogo argentino Facundo Manes, "los pacientes presentan una prosodia extraña, un vocabulario sofisticado y una manera de hablar estereotipada, se preocupan por temas inusuales sobre los cuales manejan exagerada información, lo que muchas veces dificulta la adquisición de otras habilidades; poseen buena memoria y son sensibles a factores ambientales estresantes".
Los problemas de Cecilia para relacionarse
Cecilia tuvo toda su vida problemas para relacionarse con otros en la escuela y en la facultad, pero no fue hasta que le diagnosticaron el síndrome hace cuatro años que se dio cuenta cuáles eran sus problemas para entablar relaciones.
"Me cambie de colegio muchas veces y hasta cursé años libres, luego pasé por varias universidades -donde estudié Derecho, sin finalizar la carrera- y siempre me pasaba lo mismo. Era un problema que siempre lo repetía", contó Cecilia. "Me gustaba mucho estar sola, entonces el rechazo iba y venía", recordó y aseguró que "la peor parte" se la llevaron sus padres y su hermano menor, que sentían "impotencia" por las dificultades de Cecilia para relacionarse con los demás.
"La psicóloga no sabía qué hacer, nunca podía encontrar dónde estaba el problema de integrarme con el resto. Mis padres también fueron a terapia porque no podían encontrar cuál era la respuesta", relató la artista plástica y aseguró que en ese momento "no había mucha información sobre el Asperger".
En el tiempo que estuvo encerrada 8 meses en su casa, Cecilia conoció por Facebook a Ezequiel, quien hoy es su marido, que fue quien la alentó a dedicarse de lleno a la pintura, luego de quedar fascinado con la calidad de los dibujos que hacía Cecilia.
"Él pudo entender mis tiempos, me dijo que me quede en casa y que busque lo que me guste, el trabajaba 12 horas al día y yo me quedaba en casa. A mi me encantó esa oportunidad porque ese tiempo de descanso mental me ayudó a tener esta vida diferente", aseguró la joven. La pintura fue la terapia ideal para el Asperger ya que encontró la forma de comunicarse con la sociedad y "sin buscarlo", como ella reconoció, se transformó en una artista plástica destacada.
"Yo, a través de símbolos y colores puedo trasmitir todo que pienso, tengo mucho por comunicar a través de la pintura", aseguró Cecilia y concluyó que el arte le dio la posibilidad de "vivir como cualquier otra persona" a pesar del síndrome de Asperger.
