Los especialistas recomiendan que de forma frecuente las personas chequeen los lunares que tienen en el cuerpo. Eso es porque cualquier cambio que se detecte es aconsejable una consulta con un médico para que éste pueda determinar si hay que preocuparse o no.
Si bien la mayoría de lunares son inofensivos algunos pueden derivar en un cáncer de piel. Sin embargo, muchas veces no se acude al médico de forma rápida. “Los cambios de las lesiones previas benignas de la piel ameritan una consulta”, sentenció el doctor Alejandro Turek, especialista en Oncología Clínica.
Entonces, ¿cuándo hay que ir a ver al médico? Los signos a los que debés estar atento de tu lunar o una mancha en la piel son:
- Si modifica el tamaño, los bordes o el color.
- Si crece rápidamente.
- Si hay sangrado.
- Aparecen ganglios en axilas o la región inguinal.
- Si tenés un nuevo lunar o lesión en la piel.
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“La mayoría de los tumores malignos de la piel se resuelven y curan con cirugías simples”, consignó Turek, aunque advirtió que en “una minoría de ellos son extremadamente agresivos y tienen la particularidad de generar metástasis a distancia en todo el organismo, siendo potencialmente fatales”.
Por esa razón uno debe protegerse de los rayos del sol todo el año. “A casi todos nos gusta tomar sol. Pero casi nadie se protege adecuadamente porque erróneamente piensan que cuando hace frío el sol no daña. Algunas partes del cuerpo están mucho más expuestas. En fin la piel soporta los rayos ultravioletas todo el año”, remarcó el oncólogo.