Su sueño era ser una "Barbie exótica" y en su objetivo no se opuso ningún tipo de obstáculo. Martina Big, así llamada por el tamaño de sus senos, es una mujer alemana de 28 años que tiempo atrás era azafata pero que decidió gastar más de 65.000 euros en prótesis, inyecciones y largas sesiones de cama solar para cambiar por completo su aspecto.
Es que no solo cambió su color de piel: otro de los objetivos al comienzo de su plan era convertirse en la mujer con los pechos más grandes de Europa, sin importar las posibles complicaciones que pudieran surgir en su salud y bienestar general. La idea se empezó a gestar en 2012 y, en ese tiempo, soñaba con verse parecida a Pamela Anderson o Katie Price, pero luego dio cuenta de que se trataba de mujeres que "no eran lo suficientemente pulposas" como ella quería ser.
El primer paso hacia su transformación lo dio al implantarse 20 kilos de siliconas en sus pechos. Hasta que decidió que quería tener el aspecto de una "mujer africana" e inició diferentes tratamientos para pasar de tener una piel blanca a lograr lucir una tez más ocura. ”Me encanta el contraste entre mi brillante pelo rubio y mi oscura y crujiente piel marrón”, contó en distintas entrevistas.
// De chico a chica: tres años de transformación en fotos
Y si bien señaló que no esperaba que quedara "tan oscura", admitió que se siente conforme con su proceso de cambio. Tan satisfecha que quiere profundizarlo. Según manifestó, busca ser "una Barbie única y exótica con un oscuro bronceado, pelo rubio y brillante y curvas exageradas".
Van 16 semanas desde su primer retoque y hoy, ya más cerca de su objetivo final, consideró que más allá de reflejarse en la popular muñeca con la que jugaron nenas de todo el mundo, quiere "seguir su propio camino para crear un nuevo look extremo". Prevé al menos una nueva cirugía, pero eso sí: las cejas y el color de sus ojos no se modificarán, serán los únicos aspectos que no estarán incluídos en el cambio.
// Una joven viuda hizo una admirable transformación en su vida
Su novio Michael, que fue quién la incentivó a desarrollar la iniciativa, va por el mismo camino, ya que también comenzó a broncear su piel con inyecciones. "Con cada cambio Martina se hace más y más bella", dijo. Ella, apoyada en us pareja, irá por más: "Mi sueño es volverme más y más oscura, y ver cuáles son los límites", concluyó.