A pesar de que Amsterdam tiene la fama de ser uno de los destinos más liberales de Europa, entre otras cosas porque la marihuana es legal, hay un pequeño complejo turístico francés que parece haberle ganado la batalla a la capital holandesa.
Cap d’Agde es el complejo de naturalismo más grande del mundo y se lo describe como “una enorme utopía sexual”, porque se permite tener relaciones en público. En ese lugar las personas practican el nudismo con un estilo de vida dado que opinan que dejan de lado las barreras y prejuicios sociales, se conectan con la naturaleza y fortalecen el sentido de comunidad y respeto hacia el otro.
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Este complejo de edificios de 4,5 kilómetros se encuentra al lado de la playa y en su conjunto forman una pequeña comunidad naturista. Está ubicado al sur de Francia, cuyo aeropuerto más cercano es el de la ciudad de Montpellier.
Según consignan medios europeos, en ese lugar predomina la tranquilidad, la violencia tiene niveles muy bajos y el peligro es casi inexistente. La norma más importante es respetar a los demás ciudadanos. Las personas pueden estar desnudas todo el día, en cualquier momento y lugar y solo pueden ser fotografiadas con su consentimiento.
La playa está dividida en tres secciones. La primera está abierta para toda la familia, y las otras dos son áreas donde se puede tener sexo, una para parejas heterosexuales y la otra para homosexuales. Para poder ingresar a cualquier de ellas se paga una cuota.
La ciudad cuenta con boliches y bares que hacen que la vida nocturna del lugar sea muy activa y atractiva. Se recomienda prestar atención a qué local se decide ingresar porque varios de los clubes son de intercambio de parejas. Desde 1960 que Cap d'Agde fue ganando popularidad y se presenta como un destino distinto y muy atractivo.
