Unir disciplinas diferentes es una clara tendencia en el mundo de fitness. El yoga HIIT es exactamente lo que parece: una sesión de yoga y una clase de HIIT ( High Intensity Interval Training), o entrenamiento interválico de alta intensidad.
La instructora de yoga Kate O’Reilly y el entrenador personal Sasha Green desarrollaron en Londres este concepto, diseñado para entrenar cuerpo y mente. “Nuestra misión es lograr que las personas obtengan los beneficios del entrenamiento con intervalos de alta intensidad y el yoga para crear cuerpos y mentes saludables”, señalan los profesionales.
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Antes de comenzar la práctica, es bueno familiarizarse con los principios fundamentales del yoga y con las bases del HIIT y entender así cuáles son los propósitos de cada una de ellas.
El HIIT está diseñado para “hacer que te muevas cerca del máximo esfuerzo en un corto período de tiempo, trabajando tus músculos hasta la fatiga”, explica Tyler Millican, entrenador físico del estudio de HIIT Renegade Fit, con sede en San Diego, EE.UU. Para aprovechar todos sus beneficios, Millican aconseja estar seguro que el físico pueda mantenerse al día con las demandas de HIIT, que requiere estabilidad y movilidad.
De eso se trata el yoga: de dominar el control de tu cuerpo a través de diferentes patrones de movimiento, por lo que se combina tanto con el HIIT, dice Millican.
Cómo son las clases de Yoga HIIT
Las clases están estructuradas con una combinación de flujos cardiovasculares de alta intensidad que harán que el corazón bombee y los músculos trabajen, y estiramientos de corriente lenta para aliviar cualquier tensión. Hay burpees y posturas de yoga en partes iguales, y el cuerpo se sentirá más fuerte y ágil cuando termine el entrenamiento.
Es importante tener en cuenta que este tipo de entrenamiento puede ser todo un desafío si nunca antes se hizo ejercicio físico y no es adecuado para todas las personas, por lo que es recomendable consultar a un profesional de la salud o a entrenador personal antes de comenzar cualquier programa de entrenamiento, especialmente si hay alguna condición médica o lesiones preexistentes.
Las ventajas de fusionar HIIT y yoga
Entre los beneficios de combinar ambas disciplinas, destacan que se aumenta la quema de grasa en el metabolismo y también se realiza un estiramiento adecuado para evitar lesiones.
El yoga HIIT generalmente se realiza una o hasta tres veces por semana. No se recomienda entrenar en días consecutivos para darle al cuerpo la oportunidad de una recuperación activa.
El yoga HIIT es un entrenamiento HIIT modificado, por lo que existe la posibilidad de subestimar los esfuerzos de uno en los ejercicios. Cuando se comete repetidamente, provocará lesiones y fatiga.
