Parir en casa sin ningún tipo de asistencia médica o profesional comenzó a difundirse como una tendencia en algunos países, impulsada por comunidades digitales y redes sociales. El fenómeno, conocido como free birth o “parto libre”, genera una creciente preocupación entre especialistas en salud materna.
Una investigación del diario The Guardian documentó al menos 48 casos de bebés fallecidos luego de que sus madres siguieran recomendaciones difundidas por referentes del movimiento Free Birth Society, una comunidad que promueve el parto sin controles médicos ni acompañamiento profesional.

La ginecóloga Charo Quintana, miembro del Observatorio de la Violencia Obstétrica en España y en Cantabria, advirtió sobre los riesgos de esta práctica: “Se ha creado una secta que ha conseguido captar a muchísimas mujeres que deseaban lo mejor para ellas y para sus bebés”.
Qué es Free Birth Society y cómo opera
Según explicó Quintana, Free Birth Society funciona como una comunidad paga a la que las mujeres acceden mediante una cuota. Desde allí, se promueve una versión extrema del parto libre, que rechaza prácticas médicas habituales como las ecografías, a las que llegan a definir como “peligrosas”.
El principal canal de captación es un podcast que, de acuerdo con investigaciones periodísticas, habría generado más de 11 millones de euros desde 2017.
“Les hicieron creer a muchas mujeres que lo mejor que podían hacer por sus hijos era tener un embarazo y un parto sin asistencia profesional”, señaló la ginecóloga.
Desconfianza en el sistema de salud, un factor clave
Para Quintana, el crecimiento de estas prácticas también se explica por la desconfianza que muchas mujeres sienten hacia el sistema de atención al parto, tanto público como privado.
“Las mujeres que recurren a este método creen que es más seguro parir en casa que en el hospital, normalmente porque han sufrido violencia obstétrica”, afirmó.
Sin embargo, la especialista remarcó que esa experiencia previa no justifica prescindir por completo de la asistencia sanitaria.
Los riesgos de parir sin asistencia médica
Quintana fue clara al diferenciar escenarios posibles: “Se puede parir en casa con asistencia médica, en una casa de partos o en un hospital. Las mujeres deben establecer un balance entre riesgos y beneficios y elegir el lugar”.
No obstante, subrayó que no recomienda bajo ningún concepto un parto sin asistencia médica.
En relación con el parto domiciliario acompañado por profesionales capacitados, explicó: “No presenta diferencias significativas con un parto hospitalario en cuanto a mortalidad materna o perinatal, excepto en mujeres que paren por primera vez”.
Un caso que reavivó el debate
La polémica volvió a instalarse tras la muerte de la influencer australiana Stacey Warnecke, de 30 años, que falleció en septiembre pasado luego de una hemorragia grave tras haber dado a luz en su casa, sin asistencia médica.

Según informaron medios como 9News y ABC, la mujer inicialmente se negó a recibir ayuda médica pese a la pérdida de sangre. Cuando finalmente aceptó el traslado, ya se encontraba en estado crítico. Murió horas después en un hospital de Melbourne. Su hijo sobrevivió.
Las autoridades sanitarias de Victoria investigan a una mujer que estuvo presente durante el parto y que promueve nacimientos sin asistencia profesional, ante la sospecha de que podría haber facilitado prácticas que ponen en riesgo a madres y bebés.
Un mensaje claro desde la medicina
Para los especialistas, el parto sin asistencia no es una decisión empoderada sino una práctica de alto riesgo.
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“Estas mujeres llegan a sentirse responsables de una muerte evitable”, advirtió Quintana.
La ginecóloga insistió en la importancia de diferenciar entre el derecho a elegir el lugar del parto y la renuncia total a la atención profesional: “Elegir cómo y dónde parir es legítimo. Pero hacerlo sin asistencia médica expone a riesgos que pueden ser irreversibles”.



