El Ovario Poliquístico o Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP), también conocido como síndrome de Stein-Leventhal, es un trastorno hormonal común que afecta a las mujeres en edad reproductiva. Se caracteriza por la presencia de quistes en los ovarios, desequilibrios hormonales y otros síntomas relacionados.
De acuerdo con los datos publicados por The Lancet Regional Health Europe, la prevalencia mundial del síndrome de ovario poliquístico varía del 5 al 18 por ciento. Uno de los principales problemas que plantea el síndrome de ovario poliquístico es que alrededor del 50 por ciento de las mujeres no es consciente de que lo padece o el diagnóstico se realiza de forma tardía.
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La mayoría de las veces, el SOP se diagnostica en mujeres en edades comprendidas entre los 20 y los 30 años. Las mujeres con este trastorno tienen, con frecuencia, a la madre o una hermana con síntomas similares.
En este contexto, la doctora Elizabeth Fraustro Ávila, integrante de la Asociación Mexicana de Medicina Reproductiva (AMMR), precisó que el ovario poliquístico se caracteriza por un desequilibrio de las hormonas reproductivas y problemas metabólicos causantes de alteraciones como:
- resistencia a la insulina
- aumento del riesgo de diabetes tipo 2
- hiperandrogenismo (exceso de andrógenos
- alteraciones menstruales
- acné
- hirsutismo (exceso de vello facial y corporal)
- oscurecimiento de la piel (cuello, ingles y senos)
- disfunción en los ovarios.
Por ejemplo, puede ocurrir que una mujer, en lugar de tener un periodo menstrual por mes, en un año, solo tenga nueve, debido a que, entre uno y otro periodo transcurran mucho más de los 28 días que regularmente deben pasar. Todas estas condiciones pueden ser más graves en mujeres que viven con obesidad.
Síntomas del ovario poliquístico
Es importante consultar a un médico si se presentan síntomas de Síndrome de Ovario Poliquístico para recibir un diagnóstico adecuado y desarrollar un plan de tratamiento individualizado. Un especialista en ginecología o endocrinología podrá evaluar los síntomas, realizar pruebas y ofrecer orientación sobre las opciones de tratamiento disponibles.
Las tres características más utilizadas para diagnosticar el síndrome de ovario poliquístico son la ausencia de ovulación, los niveles elevados de andrógenos y la aparición de quistes ováricos, pero existen otros signos y síntomas que pueden alertar de su presencia:
- Irregularidades menstruales: períodos menstruales irregulares, ausencia de menstruación o sangrado abundante.
- Hiperandrogenismo: aumento de los niveles de hormonas masculinas (andrógenos) que puede causar acné, exceso de vello corporal (hirsutismo), pérdida de cabello en la cabeza (alopecia) y cambios en la piel.
- Resistencia a la insulina: muchas mujeres con SOP tienen resistencia a la insulina, lo que significa que sus cuerpos no responden adecuadamente a esta hormona. Esto puede llevar al desarrollo de diabetes tipo 2.
- Problemas de fertilidad: el desequilibrio hormonal y la falta de ovulación regular pueden dificultar la concepción y aumentar el riesgo de infertilidad, explican desde la clínica de la doctora Marta Sánchez-Dehesa.
- Aumento de peso: algunas mujeres con SOP tienen dificultades para controlar su peso o experimentan un aumento de peso inexplicado.
- Otros síntomas: fatiga, cambios de humor, dolor pélvico y aumento del riesgo de enfermedades metabólicas como enfermedades cardíacas y diabetes.
Para diagnosticar que una mujer padece de ovario poliquístico, es necesario ir al ginecólogo y que él determine qué pruebas serán las necesarias. Lo habitual es que primero se lleve a cabo una revisión general y pregunte sobre las menstruaciones y cualquier cambio físico o de peso que se haya podido sufrir en los últimos meses.
Lo más normal es que el médico haga varias pruebas para determinar el SOP. Entre ellas, se puede solicitar desde un examen pélvico para revisar los órganos del aparato reproductor y descartar posibles tumores, bultos u otros cambios, hasta un análisis completo que incluya la medición de los niveles hormonales o una ecografía para revisar el aspecto de los ovarios y el espesor del revestimiento uterino.