Hay que repasar ventajas y beneficios. Los pisos de goma, que ganan espacio en plazas y jardines de infantes, son más fáciles de lavar, son antideslizantes, no requieren gran mantenimiento, pueden estar fabricados con material reciclado de neumáticos y amortiguan cualquier caída, por lo que previenen lesiones. Eso sería lo positivo. Por otro lado, un estudio realizado en Boston, en 28 parques infantiles, encontraron que las superficies de goma superaban dos o tres veces los niveles de plomo de los otros materiales como arena, césped o granos de corcho.
Eligieron Boston en parte porque, desde 2009 hasta 2013, los barrios de bajos ingresos de East Boston, North Dorchester, Roxbury y Mission Hill reportaron una cantidad desproporcionada de casos de niveles elevados de plomo en la ciudad.
El autor del estudio Nick Arisco, de la Escuela de Salud Pública THard de Harvard en Boston explicó: “Los patios de recreo usan una variedad de materiales para proteger a los niños contra las lesiones. Sin embargo, siempre debemos considerar el conjunto completo de efectos a la salud asociados con los materiales con los que los niños entran en contacto”. Consultado por ConBienestar al respecto, Mariano Díaz (MN 100.179), miembro de la Asociación Toxicológica Argentina, declara: “Todos tenemos niveles de plomo, arsénico y mercurio en el cuerpo, por ejemplo, y esto no significa que uno esté enfermo”, y admitió que realmente nada es inocuo.
En el estudio, cada área de juego examinada tenía al menos dos tipos de material de superficie, por lo que se incluyeron un total de 85 muestras en el análisis. En general, en las pruebas encontraron que los niveles promedio de plomo en las superficies del suelo eran de 66 microgramos, o partes por millón, por gramo de suelo. Para las superficies de caucho, el promedio fue de 22 microgramos por gramo, y la cobertura promedio de 9 microgramos por gramo con un promedio de arena de 8,5 microgramos por gramo.
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Para el caucho y el suelo, sin embargo, hubo una amplia gama de lecturas. Una de las muestras de suelo superó el límite de 400 microgramos establecido por la Agencia de Protección Ambiental para las áreas de juego, señala el equipo del estudio. Además, nueve parques infantiles tenían una muestra de suelo superior a 80 microgramos. "Desafortunadamente, los suelos urbanos a menudo están invisibles y gravemente contaminados con el polvo de plomo generado por múltiples fuentes", dijo Howard Mielke, un investigador de salud ambiental en la Escuela de Medicina de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans, Louisiana.
"Desafortunadamente, los suelos urbanos a menudo están invisibles y gravemente contaminados con el polvo de plomo generado por múltiples fuentes"
"Comprender los beneficios y riesgos de usar diferentes materiales puede ayudar a que el diseño de áreas de juego sea más saludable", fundamentó Nick Arisco. En tanto Mariano Díaz prefirió ahondar en las medidas de prevención: "Una de las razones por las que los niños son especialmente vulnerables es porque pasan mucho tiempo en el suelo, tocando cosas y luego llevándose las manos a la boca", por lo que recalcó que es fundamental el lavado de manos.
