El correcto lavado de manos con jabón puede salvar vidas. Por ello, es importante impulsar y hacer crecer este hábito especialmente entre los chicos. Lo que para un niño es una simple y cotidiana costumbre diaria, para otros, es algo lejano o hasta desconocido.
El lavado de manos es la manera más efectiva y económica para prevenir la diarrea, entre otras enfermedades infecciosas y salvar la vida de millones de chicos en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS ) una de las recomendaciones más importantes es tardar por lo menos 40 segundos en lavar las manos con jabón; y este como otros tantos hábitos, son desconocidos tanto por niños como por adultos.
En el mundo el poco acceso a jabón o la falta de conciencia sobre la importancia del lavado de manos es una de las principales causas de enfermedades. “Está demostrado que mejorar los hábitos de higiene salva vidas. Creemos que el mejor modo de educar a los más pequeños es mediante actividades lúdicas en las que puedan involucrarse y divertirse. El lavado de manos ayuda a disminuir en un 50% las enfermedades infantiles” señaló Luján De Maestri, Marketing Coordinator de Espadol.
El Día Internacional del Lavado de Manos fue el pasado 15 de octubre y surge a partir de una iniciativa de la OMS con el fin de inculcar en los niños el sencillo hábito de limpirarse las manos con jabón, lo cual puede salvar millones de vidas cada año en el mundo.
// El alcohol en gel no reemplaza al lavado de manos
Las manos son las principales portadoras de gérmenes que causan enfermedades y el lavado de las mismas con jabón -especialmente en los momentos críticos, es decir, después de usar el baño, de limpiar las heces de un niño y antes de manipular alimentos- es una intervención clave que salva vidas.
Pasos para un correcto lavado de manos
- Mojá las manos con agua limpia y tibia.
- Aplicá una pequeña cantidad de jabón.
- Frotá las palmas entre sí —fuera del agua—.
- Frotá los dedos y los espacios entre ellos.
- Frotá las uñas contra las palmas.
- Frotá el dorso de cada mano.
- Enjuagá con agua corriente limpia.
- Secalas con una toalla o toalla de papel limpias.
Acordate de elogiar a su hijo por hacerlo bien. Recordá el dicho "una acción que se recompensa es una acción que se repite".
