La profundización de los hábitos de limpieza y desinfección de objetos personales y también de los ambientes en donde nos desenvolvemos es una de las nuevas costumbres que se incorporaron a la vida de la mayoría de las personas por la aparición de la pandemia por COVID-19.
Sin embargo, es importante comprender que no todos los productos tienen la misma efectividad para lograrlo. Uno de los más adecuados es también uno de los más comunes, económicos y fáciles de conseguir: la lavandina.
Este producto es una solución de hipoclorito de sodio, una sustancia con la capacidad de actuar eliminando un amplio espectro de gérmenes aún a bajas concentraciones. Su eficacia se debe a que degrada químicamente las moléculas y estructuras funcionales de los microorganismos no permitiendo que los gérmenes desarrollen factores genéticos de resistencia, resultando un aliado confiable y accesible para la limpieza y desinfección del hogar.
En los últimos tiempos tomaron notoriedad otro tipo de sustancias o productos relacionadas a la lavandina, como el dióxido de cloro, clorito de sodio y soluciones de hipoclorito de sodio con aditivos que no son aptos para consumo humano. Su ingesta podría provocar irritación en el tracto digestivo, dolor abdominal, vómitos y diarrea entre otros.
Para evitar estos riesgos, es importante leer las etiquetas para usar correctamente los productos, respetar la dosis y tiempo de espera indicados para poder desinfectar. También asegurarse de comprar productos registrados y aprobados por el ente regulatorio y que contengan fecha de fabricación, datos del fabricante, vida útil, composición e instrucciones de uso.
Se recomienda mantener el producto al cuidado del calor, la luz solar y el paso del tiempo. Es fundamental para que estas soluciones sean más estables en el tiempo (que su concentración caiga lo menos posible durante su vida útil) usar materias primas certificadas que aseguren su calidad y sean utilizados para su elaboración, procesos que garanticen un producto de alta pureza. ⠀
Para que la desinfección sea efectiva hay que considerar las instrucciones de uso, la superficie sobre la que vamos a actuar y utilizar la dosificación correcta de cada producto.
• Grandes superficies: para limpiarlas y desinfectarlas se recomienda diluir 1 taza (240 ml) de lavandina en 5 litros de agua. Dejar actuar la solución durante 5 minutos, enjuagar y secar.
• Pequeñas superficies: para limpiar y desinfectar las pequeñas superficies de la casa basta con diluir 3,5 cucharadas soperas (48 ml) en 1 litro de agua, dejar actuar la solución sobre la superficie durante 5 minutos, enjuagar y secar. También se puede usar lavandina en gel ya sea uso puro o diluyendo 24 mL en 1 litro de agua y dejando actuar 1 minuto sobre la superficie, luego enjuagar y secar.
• Desinfección de agua y sanitización de frutas y verduras: para potabilización y para sanitización de frutas y verduras, se recomienda verificar que la etiqueta de la lavandina diga específicamente que es apta para desinfección de agua para consumo humano.
Otros factores importantes a tener en cuenta antes de iniciar el proceso de desinfección son:
1. La concentración: una alta concentración por sí sola no garantiza la desinfección. La calidad de las materias primas y los procesos certificados son fundamentales para lograr los resultados esperados. La estabilidad del producto en el tiempo también es un factor importante a tener en cuenta.
2. La dosis exacta de uso indicada por el fabricante. Es necesario leer su envase original.
3. El tiempo de contacto de la solución con los microorganismos. Por ello, es fundamental respetar el tiempo indicado en el rótulo.
Es importante utilizar la solución dentro de las 24hs. luego de preparada y seguir las instrucciones de uso para una correcta aplicación. El producto debe mantenerse fuera del alcance de niños y mascotas.
Hay diferentes tipos de productos desinfectantes para diferentes usos. Ayudín® cuenta con un amplio portafolio que elimina el 99,9% de virus y bacterias. Para más información se pueden consultar en los canales digitales de la marca.
