Cada 21 de abril, el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación invita a pensar diferente para construir soluciones más humanas, sostenibles y saludables.
Una herramienta esencial para el desarrollo humano
La creatividad es una capacidad universal que nos permite resolver problemas, imaginar nuevas posibilidades y adaptarnos al cambio. En 2017, la ONU estableció el 21 de abril como el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, reconociendo su valor para los objetivos de desarrollo sostenible.

En el ámbito de la salud, la ciencia y la tecnología, el pensamiento creativo impulsa descubrimientos, tratamientos, terapias y enfoques que cambian vidas. Desde nuevas formas de educación hasta el diseño de entornos más inclusivos, ser creativos nos ayuda a enfrentar los desafíos de manera más empática y efectiva.
Creatividad aplicada al bienestar
Según un artículo de la American Psychological Association (APA), fomentar la creatividad en nuestra vida cotidiana mejora el bienestar emocional, reduce el estrés y aumenta la autoestima. No se trata solo de “ser artistas”, sino de incorporar pensamiento flexible, juego mental y exploración en nuestras rutinas.
Algunas formas de ejercitar la creatividad con impacto positivo son:
- Cambiar la manera de resolver un problema cotidiano.
- Usar el arte o la escritura como herramienta para expresar emociones.
- Probar nuevas formas de actividad física o meditación.
- Crear hábitos nuevos que estimulen el cerebro, como leer géneros distintos o aprender una habilidad manual.
En terapia ocupacional, por ejemplo, se utilizan técnicas creativas como la pintura, el bordado o la música para trabajar la motricidad, las emociones y la sociabilidad, sobre todo en adultos mayores y personas en rehabilitación.
El motor de la innovación con impacto social
Innovar no siempre implica tecnología de punta: a veces, es una idea sencilla que cambia vidas. Desde proyectos de ciencia ciudadana hasta investigaciones en salud pública, muchas iniciativas parten de una mirada creativa para abordar una necesidad urgente.
Leé también: Sanar a través del arte: la innovadora propuesta de acompañamiento a pacientes oncológicos
Un ejemplo es el diseño de soluciones accesibles en salud, como prótesis impresas en 3D o apps de apoyo emocional gratuitas. O bien el uso de inteligencia artificial para detectar enfermedades con mayor precisión. En todos los casos, la innovación comienza con una pregunta: ¿Cómo podemos hacerlo mejor?