La imagen de una joven que no acepta su físico suele ser la que asociamos a la bulimia o la anorexia, este tipo de trastornos afectan a personas de todas las edades, géneros y contextos socioeconómicos.
Al respecto, las licenciadas Olga Ricciardi, Directora y Fundadora de CEDA, y Natalí Dentice nos ayudan a comprender las causas, síntomas y tipos de tratamiento para estas complejas patologías.
Las patologías alimentarias tienen una causa psíquica, y el síntoma se manifiesta en la alimentación. Si no se detectan y atienden a tiempo, pueden ocasionar un importante deterioro nutricional y orgánico, llegando a poner en riesgo la vida de quienes las padecen.
Las causas de los trastornos alimentarios
Si bien la influencia de las redes sociales, la publicidad y los ideales de belleza pueden ser factores que potencian el desarrollo de los desórdenes alimentarios, no son la causa. Lo que realmente genera la enfermedad es la incapacidad de expresar emociones y sentimientos.
El síntoma se manifiesta en la alimentación, generando un deterioro tanto físico como mental. Que una persona se identifique con un ideal estético o que se enganche en un desafío de TikTok para descender abruptamente de peso en 21 días, significa que algo le sucede previamente a nivel emocional. La imposibilidad de identificar y comunicar las propias emociones y el dolor.
La importancia de la detección temprana
Las personas que sufren estas enfermedades, no perciben molestias en los síntomas, los toleran e incluso se habitúan a convivir con ellos hasta que impactan seriamente en el organismo. Por eso, la mirada atenta del entorno familiar y social, así como la del personal de salud, es fundamental para un diagnóstico temprano y oportuno.
Síntomas a tener en cuenta
En el entorno
La familia juega un papel fundamental en la detección de síntomas de trastornos alimentarios, pero también puede ser, en algunos casos, el origen de los mismos. La violencia doméstica o la negación de la existencia del problema son ejemplos de ello. Por eso, la importancia del apoyo externo es crucial. Amigos, compañeros del club, del trabajo o de la escuela conforman una red que puede detectar las señales de alerta.
- Cambios en los hábitos alimentarios: aumento o disminución de la ingesta, restricción de ciertos grupos de alimentos.
- Conductas compensatorias: vómitos autoprovocados, uso de laxantes o diuréticos, ejercicio físico excesivo.
- El consumo repetitivo de cantidades grandes de comida de una sola vez.
- Distorsión de la imagen corporal: insatisfacción con el propio cuerpo, comentarios negativos sobre el físico.
- Aislamiento social: evitar compartir comidas, esconderse para comer
- Cambios anímicos: irritabilidad, ansiedad, depresión
- Las visitas al baño justo después de comer, durante las comidas o por largos períodos
- El exceso de ejercicio
- Descenso de peso
Los Profesionales de la Salud: es importante qué médicos y odontólogos puedan detectar los síntomas
- Deterioro o pérdida de piezas dentales. Daño en encías
- Problemas con la menstruación
- Acidez y reflujo gástrico
- La presencia de llagas, cicatrices o callos en los nudillos o las manos
- Inflamación de la cara y las mejillas a causa del agrandamiento glandular
Grupos vulnerables
Si bien los trastornos alimentarios afectan de forma predominante a mujeres y adolescentes, es importante destacar que, en los últimos años, se ha observado un notable crecimiento de estas patologías en hombres. De igual manera, el rango de edades se ha ampliado considerablemente, abarcando desde edades muy tempranas, incluso en niños menores a 6 años, hasta más de 60.
Impacto de la pandemia
Las licenciadas Olga Ricciardi y Natalío Dentice señalan que la pandemia por COVID-19 generó un crecimiento exponencial de los trastornos alimentarios, con presentaciones más graves y a edades más tempranas. El aislamiento, el encierro, la incertidumbre y el estrés asociados a la pandemia han contribuido a este aumento
Tratamiento
Las especialistas coinciden en que el tratamiento ideal debe ser personalizado e interdisciplinario, como psicólogos, psiquiatras, nutricionistas y médicos, entre otros, que trabajen en conjunto para abordar las causas y los síntomas de la enfermedad.
Un mensaje esperanzador
Las licenciadas concluyen con un mensaje alentador, la recuperación de los trastornos alimentarios es posible. Con un tratamiento adecuado y el apoyo del entorno familiar y social, las personas pueden superar esta enfermedad y recuperar su salud física y mental.
Los trastornos alimentarios son enfermedades graves que afectan la salud física y mental de las personas. La detección temprana, el apoyo del entorno y el tratamiento adecuado son fundamentales para la recuperación.
Podríamos decir que en la bulimia se tragan palabras en forma de comida y se las vomita para no pronunciarlas, y en la anorexia se cierra la boca para no hablar, al mismo tiempo que se la cierra para no comer.
Es importante recordar que si usted o alguien que conoce está padeciendo un trastorno alimentario, no dude en buscar ayuda profesional. La intervención temprana puede marcar la diferencia en el camino hacia la recuperación.
- Centro de Estudios y Atención de Trastornos Alimentarios (CEDA) https://www.cedaonline.com/
- Asociación Argentina de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (ALUBA) https://aluba.org.ar/