“Si el virus no te afecta o ya lo has pasado, ¡eres inmune! No contagiás, no corrés peligro. No necesitás vacuna”, dicen algunas publicaciones compartidas en Facebook e Instagram. Sin embargo, esos mensajes confunden a la gente y están infundados científicamente. Expertos aclaran que un paciente asintomático no es lo mismo que uno inmune. Además, recomiendan que quienes ya estuvieron contagiados de COVID-19, con o sin síntomas, se vacunen cuando sea posible, ya que la vacunación no representa un riesgo para la salud y protege de futuros contagios.
Diferencias entre ser asintomático e inmune
Un paciente asintomático es alguien que “se contagia de la enfermedad, pero no presenta síntomas de ningún tipo”, explicó a AFP Factual el médico inmunólogo Arturo Borzutzky, docente en la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Chile. Esa ausencia de síntomas depende de múltiples factores como la edad y eficiencia del sistema inmunológico, entre otros, detalló el especialista.
También lo definió así el infectólogo Juan Carlos Cataño, profesor de la Universidad de Antioquía, en Colombia, que aseguró que al tener una mejor respuesta ante el contagio, el paciente asintomático no presenta efectos negativos tan severos ni tan visibles como otras personas.
En tanto, en la página web de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se explica que las personas sin síntomas pueden transmitir el virus, pero aún no se sabe con qué frecuencia. Al respecto, Borzutzky agregó que los asintomáticos “igual contagian y son muy peligrosos porque en general no saben que tienen COVID-19 y hacen una vida relativamente normal”.
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De acuerdo al diccionario del Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, la inmunidad es “la forma en que el sistema inmunitario protege al cuerpo contra las enfermedades causadas por infecciones”. “Una persona inmune es alguien que tiene defensas contra ese agente infeccioso y por tanto no se contagia”, explicó el inmunólogo chileno y agregó que las personas que ya tuvieron COVID-19 generan cierta inmunidad contra esta enfermedad: “En general desarrollan anticuerpos y otras defensas que ayudan a mantener a raya al virus. Hasta ahora, se sabe que es poco probable que alguien se vuelva a contagiar en los tres meses siguientes de haber contraído la enfermedad. Esta inmunidad no es necesariamente duradera y puede ser que tras un año se contagie de nuevo. Hay suficientes reportes que permiten saber que no hay inmunidad completa para siempre”, sostuvo.
De acuerdo con una publicación de enero pasado en la revista científica Nature, los niveles de anticuerpos contra el COVID-19 “disminuyen con el tiempo, pero no se ha examinado la naturaleza y la calidad de las células B de memoria que serían necesarias para producir defensas ante una posible reinfección”, por lo que es sumamente importante que las personas se vacunen. En ese artículo se explica que la respuesta de dichas células, responsables de producir los anticuerpos correspondientes, se mantiene presente entre 1,3 y 6,2 meses después de la infección.
Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) indican que, hasta el momento, no se sabe por cuánto tiempo permanece protegida una persona que ya contrajo la enfermedad. “La inmunidad que adquiere una persona por haber contraído el virus, llamada inmunidad natural, varía de persona a persona. Evidencias preliminares sugieren que ésta no perdura por mucho tiempo”, afirmaron.
Vacunas
Hasta ahora, agencias internacionales han aprobado el uso de ocho vacunas contra el COVID-19. Todas ya han pasado por ensayos clínicos que han permitido comprobar su porcentaje de eficacia y seguridad. Cada país tiene su propio plan de vacunación donde se ponderan distintos factores de riesgo como edad, enfermedades de base y profesiones, entre otros.
Borzutzky le explicó a AFP Factual que los pacientes que ya tuvieron coronavirus, con o sin síntomas, igualmente deben vacunarse una vez que haya disponibilidad para recibir el antídoto: “Si una persona que ya tuvo el virus se vacuna, va a robustecer su inmunidad y va a disminuir mucho la probabilidad de volver a enfermarse gravemente. El asintomático también debe vacunarse. Seguramente, tiene menos riesgo de contagiarse de forma grave”.
Respecto de las vacunas ya aprobadas, el inmunólogo explicó que son muy eficaces para evitar el desarrollo de cuadros graves de COVID-19, pero que no son 100% efectivas para evitar el contagio del virus por lo que “se debe mantener la guardia en alto”.
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Los CDC y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aclaran también que las personas que ya contrajeron la enfermedad, sí deben vacunarse. Autoridades sanitarias de países que llevan adelante los planes de vacunación contra el coronavirus también recomiendan la administración de antídotos en pacientes recuperados.