La platense María Belén Córdoba es en la actualidad una de las mejores atletas en la distancia de medio maratón del país. Pero su vida no solo es intensa en las carreras.
En el ámbito laboral, además de ser profesora de educación física, se encarga durante el fin de semana de la atención de la línea de emergencia 911.
Con este panorama, durante gran parte de la temporada, lejos de cargarse de kilómetros el fin de semana, sus entrenamientos intensos y de calidad son de lunes a viernes.
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Recibir llamadas en el 911, una tarea con tensión
El ser parte de la atención de la línea 911 tiene una carga de tensión que no es fácil de sobrellevar. “Estar 8 horas atendiendo llamadas de emergencia de toda la provincia no es una tarea fácil, ya que la persona que llama se encuentra en una situación de extremo nerviosismo o desesperación”.
“Con el paso del tiempo, la experiencia en mi labor, la ayuda de mi psicóloga y mi rutina deportiva, pude lograr no llevarme las llamadas a mi casa y que mi trabajo no me afecte emocionalmente en mi día a día”, reconoce.
A causa de que trabaja los fines de semana, ¿se limita la participación en las carreras? La respuesta es simple: “En las principales pruebas, trato de buscar un compañero que me reemplace, así puedo estar en la línea de largada”.
La carga de kilómetros de la atleta, en días diferentes
Bajo la guía de César Roces y federada por el club El Bosque, su otro trabajo es ser profesora de running junto a su pareja Pablo Sosa el grupo de entrenamiento Corre Training.
“Al trabajar en el 911 durante el fin de semana, los demás días meto los trabajos de calidad, más dobles turnos y gimnasio, articulándolo con las clases de las escuelitas y nuestro grupo de entrenamiento”, comenta.
A la hora de hablar de objetivos para la temporada, la meta principal es mejorar los tiempos, así como clasificar al Campeonato Nacional de Mayores.
Correr para conectarse con uno mismo
A la hora de hablar de su pasión por correr, Belén expresa: “Lo hago porque siento que me conecto conmigo misma, soy feliz y lo disfruto”.
Su primera prueba fue en la carrera del Inmigrante en Berisso, pero como toda principiante salió fuerte y luego se agitó. “Sufrí bastante”, cuenta riendo.
“Corriendo aprendí a que cumplir un objetivo implica prepararse, dedicarle tiempo y mucho esfuerzo y cuando las cosas no salen, volver a levantarme e intentarlo con más ganas y mejor preparada” argumenta.
Con disciplina y constancia
¿Cómo la definen? Su pareja y compañeros elogian la disciplina y constancia, pilares fundamentales para mejorar. A su vez, también tiene pasión por la cocina y los alimentos saludables.
Respecto a las carreras en la mira, los 15k son su distancia predilecta, su sueño es correr la Maratón de Valencia o la Media Maratón de Nueva York.
Además, no descarta incursionar (a futuro) en el trail running como algo recreativo y como una manera de conectar con la naturaleza.
