Todo runner que tiene como ambición dar un salto en cuanto al nivel de exigencia en los desafíos, después de correr un maratón, suele aspirar a correr un Ironman, la más dura prueba deportiva, que consta de tres disciplinas: natación, ciclismo y pedestrismo.
En la Argentina y luego de casi dos años sin actividad, la franquicia presenta cuatro carreras, con diferente nivel de exigencia y escenarios.
Dos pruebas en Nordelta, una en San Juan y otra, la más dura, en Mar del Plata, son las alternativas que asoman para la temporada.
¿De qué se trata un Ironman?
La historia del Ironman se remonta a un desafío entre marines de Estados Unidos, que en Hawaii decidieron retarse en tres especialidades diferentes, para ver quién era el mejor.
En concreto, participar en un Ironman tiene un circuito de 3800 metros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42 de pedestrismo. Si bien esas son las distancias de una competencia full, existen alternativas tales como la versión 70.3 (con la mitad de recorrido), y de un 5150, en el que se nada 1500 metros, son 40 kilómetros de bicicleta y se corren 10 kilómetros.
En Argentina, el 20 de febrero se realizará en Nordelta un Ironman 5150, el 27 de marzo se hará una competencia 70.3 en San Juan, para luego pasar a noviembre, con otro 70.3 en el partido de Tigre y cerrar la temporada en diciembre con la versión full en Mar del Plata.
Las ventajas de ser local
Por lo general, los triatletas suelen elegir competir en diferentes sedes, con un calendario muy variado. En Argentina, el participar en Nordelta se volvió un clásico, mientras que estar en la línea de largada en Mar del Plata, un sueño. En tanto, San Juan se presentará en el calendario con su primera edición.
Mariano Patrone y Rubén Sciutto, de Event Sport, organizadores del evento, adelantaron: “Hoy en día, elegir las competencias de Argentina tiene muchas ventajas, empezando porque hay diferentes promociones que vuelven a las carreras de acá, las más económicas del calendario internacional, además de todos los gastos de traslado que se dan al viajar al exterior”.
En cuanto a protocolos de seguridad en tiempos de pandemia, ambos coincidieron: “Por el formato que se tiene, Ironman es de las competencias más seguras que hay, con largadas con distancia entre los corredores y por tandas, todo se vuelve más ordenado”.
“Correr un Ironman es el sueño de cualquier deportista, y gracias a que hay diferentes distancias, es realizable para un runner. Iniciarse en una prueba 5150 es algo que se está al alcance si uno tiene una buena preparación y constancia en sus entrenamientos”, argumentaron.
