El Ironman es la competencia de deportes combinados más exigente del mundo. En la distancia full, el triatlón tiene un circuito de 3800 metros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42 kilómetros de pedestrismo.
En Cozumel, México, Romina Palacio Balena estableció la mejor marca femenina de Argentina, con un tiempo de 8 horas, 57 minutos y 20 segundos.
Así, mejoró el crono que tenía la marplatense Bárbara Buenahora, la única “albiceleste” en ganar un Ironman, y si bien los tiempos son comparables de acuerdo a las distancias recorridas, las diferencias pasan por el tipo de circuito.
Debut con marca histórica
Con esta marca, Palacio Balena no sólo tuvo un debut más que auspicioso, sino que también queda posicionada como la atleta sudamericana con mejor marca histórica en la distancia.
En cuanto a la competencia, terminó séptima dentro de las triatletas de elite y si bien la idea era correr unos cinco minutos más rápido, el saldo que le dejó su debut “fue positivo. Estoy feliz con este debut. Pensar en la distancia total te asusta, pero me fui poniendo pequeñas metas y las fui logrando”.
Lo que si queda en claro es que Cozumel se ha vuelto un circuito rápido y que le sienta bien a los argentinos. Mario De Elías tiene la mejor marca nacional entre los hombres, con 7.52.02.
El plus de conocer el lugar
En un balance de la carrera, la triatleta contó: “No sentí el bajón en la carrera en ningún momento. Estoy muy contenta por no haber tenido problemas en mi primer Ironman en la distancia full”.
“El circuito lo conocía por haber corrido antes ahí en la distancia de 70.3, la mitad de la distancia que hice esta vez (en esa fecha finalizó en el tercer puesto) y sabía que la parte de natación iba a ser veloz, con corriente a favor”, detalló.
Si bien hubo lluvia en plena carrera, esto no afectó al rendimiento de los atletas, e incluso volvió el clima más agradable por momentos. Lo único negativo fue que por tramos, el suelo mojado les jugó malas pasadas a los corredores.
Además, la entrenada por Julie Dibens remarcó: “El plan nutricional fue fundamental y tuve energía siempre. Además, al ver los parciales, eso me motivaba más, aunque sabía que tras la parte del ciclismo, se venía lo más duro, el correr tres vueltas de 14k”.
“Al ser una carrera larga, una tenía que administrar el ritmo y no estar pendiente de los demás corredores”, cerró.
