El Tetratlón de Chapelco, la carrera multidisciplinas más importante del país, reunió a casi 500 competidores en San Martín de Los Andes, combinando esquí, mountain bike, kayak y running, en un recorrido total de 85 kilómetros.
En su edición 34, esta prueba es la más reconocida a nivel nacional por ser la primera que combinó el esquí con otros deportes de montaña en una misma competencia.
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El clima no los detuvo
El frío y las nubes no amedrentaron a los competidores, que arrancaron la prueba desde la base del Cerro Chapelco. La primera etapa fue sobre esquíes, para luego pasar al tramo realizado en mountain bike por senderos del Parque Nacional Lanín.
Los ciclistas atravesaron los parajes de las comunidades mapuches Vera y Curruhuinca, para luego descender rumbo a la costanera del Lago Lácar. Allí se encontraba el parque cerrado en el que se dejaban las bicicletas, para encarar 10 kilómetros en kayak, para cerrar la prueba corriendo por la costanera hasta la base del cerro.
En total fueron 480 inscriptos: 290 compitieron de manera Individual, 50 participantes formaron 25 equipos de dos personas, y 140 inscriptos compitieron en postas de un deportista por disciplina.
Otro festejo de Morales
El ganador de la clasificación general fue Maximiliano Morales, de General Roca, que también se impuso en las ediciones 2016, 2017, 2018 y 2019, lo que le permitió adueñarse de la Copa Challenger.
Facundo Romera, de San Martín de los Andes, lideró las dos primeras disciplinas, pero en la prueba de kayak fue superado por Morales, quedando relegado al segundo lugar. El podio lo completó Facundo Quiroga.
Entre las damas, venció Virginia Pitte, de Choele Choel, luego de haber sido segunda en 2019. En el segundo lugar llegó Yanina Ferroni (General Roca), que había ganado las últimas cinco ediciones anteriores. La local Martina Demateo cruzó la meta en tercer lugar.
En honor al personal de salud
El evento tiene en cada edición una causa inspiradora, y en esta ocasión se decidió homenajear al personal de la salud. Los 480 competidores dedicaron su carrera a médicos, enfermeros y asistentes de Argentina como reconocimiento, honrando su entrega, capacidad de reponerse y seguir andando. “Correr por ellos fue una forma de decirles gracias”, agregaron desde la organización.
Por este motivo, la pechera de la prueba llevó impresa la imagen de una Vara de Esculapio, un bastón con dos serpientes enrolladas, que según la mitología griega llevan consigo al Dios Esculapio, médico notable inmortalizado de la antigua Grecia, que constituye hoy el símbolo de la medicina y la salud.
