El fiscal Federico Delgado salió a explicar la imputación que le efectuó ayer al Gobierno por presunto encubrimiento de la desaparición de Santiago Maldonado y sostuvo que "hay algunos elementos" para llevar adelante la investigación.
"(El abogado Eduardo) Barcesat señala la temporalidad, el tiempo que pasó, y algunos otros hechos como que había que tomar una medida que era para la derecha, y se tomó para la izquierda. O algunas cosas que no se hicieron para que no aparezca algún otro actor en los hechos", explicó.
En declaraciones a radio Con Vos, el funcionario judicial dijo también que "por la trascendencia social del caso, por ahí se ubica esta denuncia en un lugar mucho más alto de lo que técnicamente se merece, porque es bastante simple".
Ayer, Delgado abrió una causa penal para investigar la responsabilidad del Gobierno y de Gendarmería Nacional en el encubrimiento por la desaparición de Santiago Maldonado, luego de una denuncia que presentó la semana pasada la agrupación Liga Argentina de Derechos del Hombre, encabezada por el abogado Eduardo Barcesat, en donde se acusaba a Macri, los ministros de Seguridad y Justicia, Patricia Bullrich y Germán Garavano, junto a responsables de Gendarmería Nacional.
El fiscal detalló hoy que la denuncia "coloca al jefe de Gabinete de Bullrich (Pablo Noceti) en la narración que ellos hacen" de los hechos, por lo que no descartó que el funcionario sea citado a declarar.
"Según los denunciantes, puede haber una serie de hechos que ubicarían a las fuerzas de seguridad federales en el papel de encubridores. Y nosotros tenemos que determinar si eso es verdad o mentira", añadió.
Si bien no se refirió directamente a los dichos del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, que calificó de "actitud cínica" la decisión de investigar, Delgado advirtió sobre la "violencia política" que vive el país.
"El caso Maldonado es quizás el que más lo refleja, pero vivimos en un contexto de pobreza institucional que asusta. Es la incapacidad del Estado de resolver conflictos. Eso genera violencia política. La dirigencia política tiene también una especie de modo barra brava, un mensaje violento. Eso preocupa bastante porque es como una gran mancha que se extiende a casi todos los casos penales", analizó.
Por último, cuestionó el manejo político del caso Maldonado y dijo que "ninguno busca reconstruir con cierta objetividad qué es lo que pasó".
"Cada movimiento que hace una de las partes es cuestionado por el otro. Me parece que los objetivos que la ley prevé parecen lugares imposibles de alcanzar", lamentó.