Para parte del bloque de Diputados del Frente para la Victoria, la ley que prohibió las carreras de galgos no era necesaria. De hecho, fueron el único partido que votó en contra de la medida. El proyecto -que se aprobó con 132 votos afirmativos, 17 negativos y 23 abstenciones- tuvo el apoyo de Cambiemos, el Frente Renovador, el Partido Justicialista y la izquierda. Mientras que el rechazo fue impulsado por algunos algunos legisladores kirchneristas y el salteño Alfredo Olmedo.
La defensora más ferviente de los grupos de “galgueros” fue la diputada K, Diana Conti. Consideró que la ley es anticonstitucional y cuestionó: “Se están poniendo más penas a las carreras de galgos que a los accidentes viales o las riñas entre personas". Juliana Di Tullio, Carlos Kunkel, Francisco Furlán y el chaqueño Juan Manuel Pedrini fueron algunos de los legisladores que compartieron su postura. Por afuera del Frente para la Victoria, solo Olmedo y el aliado al Frente Renovador, Sixto Bermejo, votaron en contra.
La norma establece que cualquiera que organice, promueva, o facilite carreras de perros de cualquier raza podría ir a prisión de 3 a 4 años y recibir multas de entre 4 y 80 mil pesos.
Al momento de defender su decisión, Conti explicó: "Es inconstitucional que por una ley nacional se prohíban las carreras de galgos. Es inconstitucional y bochornoso y de fascistas poner una pena de hasta cuatro años de prisión -o sea, no excarcelable- a todo aquel que organice una carrera de galgos o la difunda. Hablé con los proteccionistas y les expliqué por qué me opongo a esta ley. Se está votando la criminalización de argentinos y argentinas, la mayoría de bien, que encuentran un trabajo digno en ese tipo de actividad. No se me coman las propaganditas que están pasando en la tele, porque esa no es la única verdad".
