Entre la terminal de micros de Retiro y la autopista Illia, la villa 31 es el lugar donde viven más de 40 mil vecinos.En los últimos 30 años, fue uno de los asentamientos porteños que más creció, a lo largo y a lo alto. Para llevar adelante el plan de urbanización anunciado en agosto, el Gobierno porteño prohibirá desde mañana el ingreso de materiales de construcción.
"Hoy lo que hicimos fue clausurar nueve corralones que funcionaban adentro de la (villa) 31 y estamos implementando un control de ingreso de materiales" afirmó el secretario de Integración Social y Urbana de la Ciudad, Diego Fernández. Desde la gestión de Horacio Rodríguez Larreta buscarán que para hacer nuevas construcciones y/o ampliaciones se pida permiso como sucede en los demás barrios porteños.
Pero más allá de la medida dispuesta por el Gobierno porteño, dueños y empleados se preguntan cómo harán para subsistir sin su fuente de trabajo. "Me da bronca porque nosotros queremos trabajar. Si no trabajamos... ¿quién nos da de comer?", se pregunta , un empleado de un corralón que abastecía hasta hoy a los vecinos.
Hacia el final del informe, Jala, un vecino que vive en este asentamiento desde el año 1970 puso en palabras el pensamiento de muchos de los vecinos de la villa. "Los proyectos son buenos. Ojalá se plasmen. Ojalá que mis nietos los puedan ver".
