Marcos Peña defendió la reforma tributaria anunciada el lunes por el presidente Mauricio Macri en el Centro Cultural Kirchner (CCK) y presentada el martes por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en conferencia de prensa. El jefe de Gabinete afirmó en Código Político: "Dialogaremos con los sectores que tiene objecciones, como los del vino y el azúcar, porque no imponemos nada".
La frase de Peña llega luego de que las provincias vitivinícolas se quejaran por el impuesto a su producto que contempla la iniciativa. De acuerdo con el proyecto, el vino y la cerveza pagarán, gradualmente, una alícuota que irá de cero a 10 por ciento. Al conocerse el anuncio, el exgobernador de San Juan, y actual diputado, José Luis Gioja, explotó en críticas, junto a otros funcionarios mendocinos. Ahora, Peña bajó la tensión y avisó que habrá dialogo.
Además, Peña se refirió a la reforma previsional. "Nosotros planteamos actualizar cada tres meses los haberes para asegurar el aumento del poder adquisitivo de los jubilados", explicó y aclaró que la propuesta incluye que esos ingresos se ajusten por inflación y no por recaudación impositiva.
Mientras tanto, también defendió la idea para cobrar un 5 por ciento de impuestos a la renta financiera: "Se puede establecer un gravamen razonable sin atentar contra la inversión". El Gobierno tomó como ejemplo a varios países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Finalmente, el jefe de Gabinete jugó al misterio sobre dos puestos clave que el Gobierno deberá ocupar en los próximos meses. "No hay apuro", aclaró sobre la elección del sucesor de Alejandra Gils Carbó en la Procuración General de la Nación. "Será de origen político", avisó sobre el reemplazante de Martín Lousteau en la Embajada de la Argentina en los Estados Unidos.
