Luego de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo último, comenzaron a circular en Twitter varias publicaciones con el hashtag #FraudeK. Allí, distintos usuarios denuncian fraude a partir de las imágenes de telegramas que aparecen en la página oficial del Recuento Provisional de Resultados. Algunos denuncian tachaduras en los telegramas (ver acá) y otros aseguran que en su mesa hubo un mal conteo de votos (ver acá y acá).
El hashtag fue trending topic ayer por más de 15 horas en la Argentina -según datos de la aplicación web Trendinalia-. A su vez, imágenes y videos de los telegramas, capturas de tuits y cadenas se difundieron de forma masiva por WhatsApp. Aunque esta aplicación de mensajería instantánea no permite saber cuántas veces circuló un contenido entre los usuarios, Reverso pudo comprobar, mediante un relevamiento manual de los mensajes enviados a su número telefónico (+54 9 11 3182-3655), que se trata de uno de los contenidos con mayor viralidad difundido desde los comienzos del proceso electoral.
Pero, ¿estos telegramas prueban que hubo fraude?
La respuesta es “no”.
La Cámara Nacional Electoral (CNE), el máximo tribunal del país en materia electoral encargado de realizar el escrutinio definitivo, destacó a Reverso que este conteo es el único con validez legal, que el escrutinio provisorio tiene solamente fines informativos y que no hay posibilidad alguna de fraude, porque en las actas de escrutinio, firmada por las autoridades de mesa y por los fiscales partidarios, está la información correcta.
Por lo tanto, los datos que aparecen en los telegramas (que aparecen en las publicaciones virales) son los que se dan a conocer en el escrutinio provisorio, no tienen validez legal y sólo informan el resultado. “Los telegramas son considerados como un medio de comunicación de datos. No son documentos legales”, señaló a este medio Hernán Mogni, secretario de la Fiscalía Nacional Electoral, a cargo de Jorge Di Lello.
Al mismo tiempo, los números que aparecen en los telegramas no siempre coinciden con los números de las actas de escrutinio. Y, como se dijo anteriormente, son sólo los números de las actas los que tienen validez legal y los que determinan los resultados finales de la votación.
El ex director de la Dirección Nacional Electoral (DINA) del Ministerio del Interior de la Nación Alejandro Tullio confirmó esto a Reverso: “No se puede hablar de fraude por esta razón: el telegrama es un elemento que carece de validez. Lo que vale es el resultado asentado en el acta. El 100% de las actas se cuentan nuevamente en cada juzgado electoral desde ayer por la tarde [por el martes 13 de agosto de 2019] en todo el país”.
El propio Gobierno nacional también descartó toda posibilidad de fraude electoral. “El escrutinio provisorio se hace con lo que viene del telegrama. La obligación de los digitadores es cargar lo que viene en el telegrama. Los telegramas están publicados, todos los partidos pueden estar controlando el telegrama. Y si encuentran algún telegrama con inconsistencias y dicen ‘nosotros acá tuvimos votos y aparecen con cero’, ahí está el escrutinio definitivo para hacer el reclamo”, explicó el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales, Adrián Pérez, en una entrevista en radio La Red.
El propio Gobierno nacional también descartó toda posibilidad de fraude electoral. “El escrutinio provisorio se hace con lo que viene del telegrama. La obligación de los digitadores es cargar lo que viene en el telegrama. Los telegramas están publicados, todos los partidos pueden estar controlando el telegrama. Y si encuentran algún telegrama con inconsistencias y dicen ‘nosotros acá tuvimos votos y aparecen con cero’, ahí está el escrutinio definitivo para hacer el reclamo”, explicó el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales, Adrián Pérez, en una entrevista en radio La Red.
Consultado sobre si descartaba la posibilidad de fraude, el funcionario nacional fue tajante: “Sí, absolutamente, fue una elección transparente, con garantías, con mucha agilidad y queda el escrutinio definitivo para las instancias de revisión”.
Reverso pudo acceder al acta de escrutinio de algunos de los telegramas virales que denunciaban cero votos para Juntos por el Cambio. Dirigentes de dicha alianza en Tres de Febrero, partido gobernado por Diego Valenzuela (Cambiemos), aportaron a este medio una foto del acta de escrutinio de la misma mesa (00500/1). Allí, se puede ver que Juntos por el Cambio figura con 68, 71, 74, 77 y 76 votos para presidente, diputado, gobernador, legislador e intendente, concejal y consejero escolar. Esto podrá ser reclamado por el precandidato en la instancia del escrutinio electoral.
También el intendente de La Plata, Julio Garro, envió a Reverso el telegrama de la mesa 698/9 de la sección electoral 63 en el que sobre un total de 285 votantes la lista de Juntos por el Cambio registra cero votos para todas las categorías (presidente, diputados nacionales, gobernador, legislador provincial e intendentes, concejal y consejero escolar).
El certificado de escrutinio (documento que llenan los fiscales partidarios) de esa misma mesa, la 698, tiene números diferentes de los asentados en el telegrama: ya no cero votos en todas las categorías sino 102, 100, 101, 100 y 94 votos para Juntos por el Cambio en cada una de las categorías.
Fernando Ponce, dirigente de Juntos por el Cambio en La Plata, dijo que “el problema no es generalizado” y que detectaron irregularidades en “aproximadamente 15 mesas sobre un total de 1.597”. Garro precisó: “Vamos a discutirlo en el escrutinio definitivo”, que arrancó hoy a las 8 de la mañana.
En lo que refiere a las tachaduras en los telegramas, Mogni aseveró: “Es común que haya tachaduras en los telegramas, son parte del error humano. Las tachaduras, incluso en las actas, se consideran como válidas”. El error se puede observar tanto en votos de Juntos por el Cambio como del Frente de Todos
Si bien los telegramas que se hicieron virales denuncian solamente errores en la carga de votos de Juntos por el Cambio, Reverso pudo corroborar a partir de la base de datos de la página oficial del Recuento Provisional de Resultados que -en lo que refiere a la categoría de presidente y vicepresidente- el Frente de Todos también presenta errores en sus casilleros de los telegramas cargados.
Para verificar esto, el equipo de Innovación de Chequeado descargó la base de datos de todos los votos emitidos en el país para los candidatos de la fórmula presidencial y filtró las mesas en las que Alberto Fernández y Mauricio Macri obtuvieron cero votos.
El resultado fue que 2.904 mesas tuvieron cero votos para Juntos por el Cambio y 2.768 mesasobtuvieron cero votos para el Frente de Todos. Pero en la mayoría, 2.497 mesas, ambos partidos políticos registraron cero votos, por lo que sólo en 407 Juntos por el Cambio podría haberse visto perjudicado y el Frente de Todos en 271. Esto representaría el 0,4% y 0,3% del total de unas 100 mil mesas de todo el país, respectivamente.
Inconsistencias que se ven en todas las elecciones desde 1983
Tullio indicó a Reverso que los telegramas con inconsistencias son un problema de cada elección nacional.
“Siempre hay diferencias entre los telegramas y las actas, por lo menos desde 1983. En el escrutinio definitivo se cotejan las actas con los certificados de escrutinio. Si aún así hubiera diferencias, se abren las urnas, lo que generalmente no ocurre”, dijeron fuentes de la Cámara Nacional Electoral a Reverso. A su vez, indicaron que “la diferencia entre escrutinio provisorio y definitivo es inferior al 1%”.
Tullio, por su parte, indicó: “En 2015, Daniel Scioli, postulante presidencial del Frente para la Victoria, aparecía con cero votos en 3.697 telegramas, y Macri, candidato de Cambiemos, figuraba con cero votos en otros 4.679. Eso genera lo que se denomina un ‘error distribuido’ que más o menos hace que en el escrutinio definitivo aparezcan los números incrementados, pero no varían significativamente las proporciones en el definitivo”.
(*) Esta nota es parte de Reverso, el proyecto periodístico colaborativo que une a más de 100 medios y empresas de tecnología para intensificar la lucha contra la desinformación durante la campaña.