El fiscal federal Eduardo Taiano pidió investigar presunto pago de sobreprecios y otras irregularidades por el plan "Argentina Sonrie", el programa nacional de asistencia odontológica lanzado en diciembre de 2014.
Según la denuncia del dirigente peronista Juan Ricardo Mussa, se pagaron sobreprecios en la compra de 50 unidades móviles con equipamiento odontológico, que están en un depósito del ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires. Además, buscan saber si se accedió a esas unidades mediante mediante compras directas o tercerizadas.
Mussa denunció que la responsable de estas irregularidades es Cristina Kirchner quien designó a su nuera Rocío García en el cargo de Coordinadora Regional del Centro Articulador de Políticas Sanitaritas con competentecia directa en "Argentina Sonrie".
En el acuerdo intervinieron las universidades de Entre Ríos, Chaco, San Martín y la Universidad Tecnológica Nacional de Río Gallegos.
El denunciante afirmó además que días antes de terminar su mandato, Cristina cedió varias unidades a la provincia de Santa Cruz. Según Mussa, la compra de vehículos fue hecha a Agustín Nervi, ejecutivo de ventas de la empresa "Callmed SA" y hermano de Rolando nombrado junto a Rocío García.
EL PROGRAMA "ARGENTINA SONRÍE"
Lanzado por la expresidenta en diciembre de 2014, Argentina Sonríe tuvo una inversión de 127 millones de pesos. El objetivo era hacer 2 millones de prácticas por año. Sin embargo, durante el tiempo que funcionó solo se hicieron 11 viajes, 6 de ellos a Santa Cruz y el resto a Buenos Aires y Entre Ríos.
Las responsables del programa eran la esposa de Máximo Kirchner, María Rocío García, y la madre del Andrés Larroque. Todo era supervisado por María Belén Cesar Gallardo, la nuera de Julio De Vido.
