Un círculo reducido de familiares y allegados al expresidente Fernando de la Rúa, que murió el martes a los 81 años, asistió al funeral privado en la localidad de Pilar, en la provincia de Buenos Aires.
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La ceremonia se realizó tras un cortejo fúnebre integrado por una decena de autos y un grupo de granaderos que esperó el féretro -trasladado desde un establecimiento funerario de la capital- a las puertas del Cementerio Parque Memorial de Pilar. Los alrededores de la ceremonia estuvieron custodiados por un operativo de seguridad, mientras los más cercanos al exmandatario, como su viuda, Inés Pertiné, participaban del sepelio.
"Fernando fue un hombre de bien que hizo todo por el país. Fue un buen padre, abuelo y marido. Fue muy lindo lo que hizo por todos", expresó Pertiné, tras el entierro. Consultada sobre la imagen que quedará de su esposo en la política, respondió: "Las cosas pasan y hay que ver lo bueno y lo que queda. Todo lo demás pasa".
Cientos de ciudadanos despidieron a De la Rúa la jornada anterior en un velatorio público que tuvo ligar en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional, en pleno Día de la Independencia y con la participación de personalidades de la política como el actual presidente, Mauricio Macri. En las redes, el mandatario dijo sobre el expresidente: "Su trayectoria democrática merece el reconocimiento de Argentina".
De la Rúa, que murió el martes a la mañana tras una descompensación generalizada, venía arrastrando una serie de problemas de salud y, además de las asistencias médicas que debió recibir este año, en 2018 fue sometido a una angioplastia tras un infarto, y en 2016 fue operado de un tumor en la vejiga con resultado favorable.
Nacido en Córdoba y de larga militancia radical, fue varias veces senador, diputado nacional y en 1996 se convirtió en el primer jefe de Gobierno electo en la ciudad de Buenos Aires por el voto popular.
En 1999, llegó a la presidencia de la Nación por la Alianza, gobierno que concluyó con su precipitada salida del poder en diciembre de 2001, cuando renunció en medio de revueltas sociales, dos años antes de completar su mandato.
