El financista Ernesto Clarens, ligado a Néstor y Cristina Kirchner, declara en los tribunales federales de Comodoro Py y pidió convertirse en "imputado colaborador" en el marco de la causa que investiga el pago de coimas por parte de empresarios a exfuncionarios K. Según pudo saber TN.com.ar, llegó a un acuerdo con el fiscal Carlos Stornelli aunque la palabra final la tendrá el juez Claudio Bonadio.
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Clarens fue mencionado por algunos ejecutivos como el receptor de los bolsos con coimas que se le pagaban a exfuncionarios del gobierno kirchnerista y es por ello que ofreció ante la justicia convertirse en arrepentido. De ocurrir -Claudio Bonadio deberá homologar el acuerdo- podría complicar aún más a la expresidente.
Se trata de un hombre clave en las causas donde se investiga si los Kirchner lavaron dinero. Su financiera, Invernes S.A., es foco de diversas causas.
El nombre de Clarens surgió en la causa después de que la investigación comenzó a avanzar sobre las financieras y responsables de operaciones bancarias que otorgaron los dólares que luego eran transportados en bolsos hasta el departamento de Cristina Kirchner.
Ruta del Dinero "K"
La Unidad de Información Financiera (UIF) le entregó un informe al juez Sebastián Casanello que complica a Clarens. Lo colocó entre los financistas que garantizaron la estructura necesaria para que Lázaro Báez llevara US$ 60 millones al exterior. Se detectaron transferencias de dinero entre una de sus firmas con una cuenta en España que tiene como beneficiarios a los hijos del dueño del Grupo Austral y que la justicia sospecha, fue parte de los fondos utilizados para comprar SGI y recibir después fondos de la misma.
Clarens habría triangulado el dinero de Báez por cuentas bancarias en Suiza, Hong Kong, las Antillas Holandesas Bahamas, Estados Unidos y Uruguay.
