Víctor Manzanares, el excontador de Néstor y Cristina Kirchner que declaró como testigo protegido en la causa de los cuadernos, denunció en los Tribunales de Río Gallegos que recibió amenazas. Se trata de un llamado intimidatorio que hicieron al celular que le dio el Ministerio de Justicia para resguardar su integridad. Lo confirmó su abogado Roberto Herrera a TN.com.ar.
El histórico contador de los Kirchner abandonó en el 2019 el Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados, por lo que la Justicia ordenó que se le asginara custodia y un teléfono con GPS que se conecta a la tobillera electrónica que tiene tras su excarcelación.
Según la denuncia que investiga la Justicia de Río Gallegos, Manzanares recibió un llamado el miércoles al teléfono con GPS, que depende del Ministerio de Seguridad. El número de ese celular no lo conocen ni su familia ni sus abogados.
En el llamado, hicieron referencia a conversaciones privadas y demostraron que estaban al tanto de sus últimos movimientos. "¿Cómo estás de los problemas de humedad?", le dijeron, entre otras cosas. En la casa de Manzanares, según afirmó su abogado, se inundó un sótano hace unas semanas.
El excontador de los Kirchner, que dejó el año pasado el programa de protección de testigos, complicó a la vicepresidenta con su testimonio en el caso de los cuadernos de las coimas. La denuncia que realizó Manzanares por las amenazas quedó radicada en el Juzgado Federal de Río Gallegos. Aunque ya no está dentro del Programa, es custodiado por dos efectivos de la Policía Federal Argentina.
Manzanares pasó más de un año y medio en la cárcel de Ezeiza: la Policía Federal lo detuvo el 17 de julio de 2017 en Río Gallegos por orden de Bonadio por la causa "Los Sauces". El 2 de diciembre de ese año, sabiéndose solo en la celda, confesó ante el juez la operación "Liquid Paper".
Luego, con la explosión de los "cuadernos de las coimas", también decidió colaborar con la Justicia. Durante varias indagatorias como imputado colaborador, aseguró que "en algún lugar hay u$s200 millones en efectivo" que habrían pasado por el exsecretario privado de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz, al que habría ayudado para evitar que los jueces encontraran sus bienes en los Estados Unidos.
