Tal vez sea la preocupación por los múltiples procesamientos que tiene, o quizás, el hecho de estar al frente de la presidencia; o las embestidas opositoras en el Senado cada vez que está al frente de una sesión. La realidad es que el vicepresidente Amado Boudou cometió un furcio que no pasó desapercibido en Berazategui donde dio por muerto al reconocido deportista Roberto De Vicenzo.
En un acto el pasado 20 de septiembre en el complejo municipal de la localidad bonaerense que lleva el nombre del genial golfista, Boudou aseguró: “Me imagino que ese adulto mayor de Berazategui, que tiene el nombre este predio Don De Vicenzo, debe estar diciendo desde el cielo `la pucha, quedó chico´. Así que vamos a tener que hacer uno más grande”.
Ante esta frase, los presentes comenzaron a gritarle al Vice para explicarle que estaba vivo, pero Boudou siguió con su alocución.
