La presidenta Cristina Kirchner convocó a una reunión de urgencia en Casa de Gobierno a todo el equipo económico, después de que el juez de Nueva York, Thomas Griesa, se negara a reponer una medida cautelar que le permita al país el pago a los bonistas reestructurados. El cónclave, además, se desarrolló previo a la reunión del miércoles entre representantes de la Argentina y de los holdouts en Nueva York, con la mediación de Daniel Pollack. A su vez, se descartó que el jefe de la cartera, Axel Kicillof, viaje a los Estados Unidos.
Aunque no tenía actividad oficial, la jefa del Estado llegó a la Casa de Gobierno a las 16.15, mucho más temprano que su horario habitual; minutos más tarde, entró al edificio Kicillof, acompañado por varios funcionarios de su equipo y todos se dirigieron directamente al despacho presidencial donde mantuvieron un largo encuentro hasta casi las 21, sin que se difundiera información oficial al respecto.
Participaron de las reuniones el secretario de Finanzas, Pablo López; el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray; el titular de ANSES, Diego Bossio; el secretario Legal y Administrativo, Federico Tea y el viceministro de Economía, Emmanuel Alvarez Agis.
Más temprano, Griesa instó a la Argentina y a los holdouts a negociar "de modo contínuo y hasta que haya un acuerdo", al tiempo que rechazó el pedido argentino de reposición de una medida cautelar (stay) que le permita al país el pago de la deuda regular.
De esta manera, el Gobierno y los holdouts tomarán contacto por primera vez el miércoles a las 10 en Nueva York, bajo la supervisión de Pollack, para intentar llegar a un acuerdo que ponga fin al litigio por la deuda impaga, tal como pidió el juez, quien aseguró que no quería un nuevo default: "No quiero que eso pase", afirmó.