Cristina Kichner y su hija Florencia llegaron a la Argentina en la noche del domingo, en plena cuarentena obligatoria para frenar la expansión del coronavirus. Viajaron en un avión de la línea Cubana de Aviación que aterrizó a las 22.30 de ayer en el Aeropuerto de Ezeiza y entraron en aislamiento durante 14 días, medida que deben cumplir todos quienes provengan del exterior.
La vice ya había adelantado el viernes pasado en su cuenta de Twitter que volvería con Florencia a la Argentina. "En unas horas más regresaré a Buenos Aires en el vuelo semanal de Cubana de Aviación con mi hija Florencia", escribió. La hija de la vicepresidenta estuvo durante más de un año en La Habana, donde se sometió a tratamientos médicos por problemas de salud.
// Florencia Kirchner regresa a la Argentina tras un año de tratamiento en Cuba
Además se refirió al estado de su hija. "Ella junto a sus médicos y sus médicas lograron restablecer parte de su salud perdida y hace un tiempo vienen trabajando su regreso a casa. Pero ya se sabe, nada es tan sencillo", publicó.
Rechazó las críticas de quienes la cuestionaron por viajar en medio de la pandemia de coronavirus, como la declaró el pasado 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Flor me pidió que la venga a buscar para ayudarla, sentía que sola no iba a poder", escribió.
Le agradeció a la "Cuba solidaria castigada por los poderosos pero digna y altiva". "Estuvieron en un momento muy difícil de mi vida y cuidaron a mi hija sin especulaciones y en medio de la feroz persecución mediática y judicial que la dañó", afirmó.
Florencia Kirchner está procesada en las causas "Hotesur" y "Los Sauces", que fueron elevadas a juicio. De acuerdo a los informes presentados a la Justicia presentaba síndrome purpúrico en estudio; polineuropatía sensitiva desmienilizante de etiología desconocida; amenorrea en estudio; bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada.
