A más de 50 días de la desaparición de Santiago Maldonado se conocen testimonios y pruebas que ponen al descubierto contradicciones entre las declaraciones de los mapuches y de los gendarmes que participaron del operativo. TN Central mostró la filmación de la indagatoria de los únicos testigos de la comunidad que aseguran que el joven estuvo en el Pu Lof el 1° de agosto, el día que la fuerza de seguridad desalojó el corte de ruta.
En las imágenes se ve cómo miembros de la querella, liderada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), le hacen señas a los mapuches mientras declaran. Por eso el juez de la causa, Guido Otranto, acusó al organismo de pretender direccionar la investigación e instalar el hecho como una desaparición forzada y le mandó una advertencia por escrito.
En uno de los videos Soraya Guitart, miembro de la comunidad mapuche, dice que le comentaron que el día del desalojo en el Pu Lof escucharon a alguien decir: “Acá hay uno, acá hay uno”. Según su relato, cuando volvieron les dijeron que esa persona ya estaba detenida y que notaron que se lo habían llevado “sobretodo por los gritos de los gendarmes”. Cuando el juez le pide los datos personales de los supuestos testigos, se niega a dar los nombres porque “no sabe si los puede dar”. En ese momento se ve a la dirigente del CELS y parte querellante en la causa, Paula Litvachky, hacerle señas con la cabeza con gesto negativo.
Otranto consideró que los miembros del CELS que estaban en la audiencia colaboraron para ocultar los datos de las únicas personas que habrían visto directamente lo que le pasó a Maldonado.
En conversación con TN Central Juan José Benítez, subsecretario de Política Criminal del Ministerio de Justicia, explicó que las declaraciones filmadas respondieron a la presentación de un hábeas corpus, un procedimiento especial cuya finalidad es encontrar a una persona que está desaparecida. "En las imágenes se ve que los testigos le ocultan información al juez. No podemos permitir que no aporten datos que dicen tener, es contrario a la ley", agregó.
El funcionario señaló que Otranto le iniciará una causa penal a los testigos que omitieron dar información y detalló que el proceso se filmó porque el juez siguió el protocolo establecido por la Cámara de Casación Penal para causas complejas.
Mientras tanto, los peritos que intervinieron en la causa detectaron un inquietante mensaje de uno de los gendarmes que participó del desalojo de la protesta. "Les dimos corchazos para que tengan", dice el audio que uno de los efectivos le envió a su superior. El dato surgió de los peritajes a más de 70 teléfonos celulares secuestrados a los efectivos que estuvieron en el procedimiento, el mismo día que se lo vio por última vez a Maldonado.
Este miércoles diez integrantes de la comunidad mapuche Vuelta del Río, vecina a la Pu Lof Resistencia Cushamen, tomaron durante varias horas el juzgado federal de Esquel para pedir la renuncia del juez Guido Otranto. Denunciaron malos tratos durante un allanamiento realizado por orden del magistrado en esa comunidad y en la Pu Lof Resistencia Cushamen, en las cercanías de donde desapareció el joven.
En paralelo, Otranto rechazó el pedido de apartamiento que hizo la querella del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) por prejuzgamiento y enemistad manifiesta, a partir de que el magistrado afirmó que "la hipótesis más razonable es que Santiago Maldonado se ahogó en el río Chubut". Ahora la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia tratará este pedido de apartamiento y también el que había hecho la familia del joven desaparecido.
Santiago Maldonado fue visto por última vez el 1° de agosto, durante el desalojo de una protesta mapuche en Esquel que llevó adelante Gendarmería. Hasta el momento no se sabe nada sobre su paradero.
