"Pensé que Alejandro Vandenbroele lo iban a matar", reveló una íntima Laura Muñoz, la mujer que con su denuncia destapó el caso de la ex-Ciccone Calcográfica, uno de los más resonantes de corrupción durante el kirchnerismo. Invitada a La Noche de Mirtha, la exmujer del presunto testaferro de Amado Boudou dijo que en lo personal "era muy importante" que su ex se declarara arrepentido y que le insistió en que se acogiera a este régimen, porque temía que lo asesinaran.
La semana pasada el Tribunal Oral Federal 4 condenó a 5 años y 10 meses de prisión a Boudou, que fue inmediatamente detenido, por cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública a partir de su intervención en la venta de compañía impresora de billetes. Mientras que Vandenbroele, titular de The Old Fund (la sociedad que compró el paquete accionario) fue condenado a una pena de dos años en suspenso y cumplimiento de tareas comunitarias. Para la Justicia, actuó en representación del exfuncionario K.
"Para mí era muy importante que Vandenbroele se declare arrepentido, le insistí para que lo hiciera. Pensé que lo iban a matar antes de declarar en el juicio. No quería que mi hija, que ya había perdido tanto, se quede sin padre", confesó Muñoz. "Ahora vuelve a tener dignidad a los ojos de mi hija menor, de diez años, que ahora me dice: 'Mamá, nunca es tarde para decir la verdad'", afirmó.
La exmujer calificó como "muy positivo" lo que hizo su ex en el juicio y considera que marcó el camino con el caso de los arrepentidos por los cuadernos de las coimas, en relación a los empresarios que se incorporaron al programa en la causa que investiga el pago de sobornos para financiar campañas de Néstor y Cristina Kirchner, de parte de hombres de negocios vinculados a la obra pública.
"Mi madre me dijo: 'Lo elijo a Vandenbroele"
Muñoz dijo que muchas veces temió por su vida y que la causa fue "el camino hacia el infierno", ya que llegó a terminar la relación con su familia. "Toda, íntegra, se fue con Vandenbroele", se lamentó la mujer, que contó que su mamá le llegó a decir: "Si yo tengo que elegir un hijo, lo elijo a él", y recordó que su madre declaró en contra de ella.
"Era una situación muy violenta. Cada uno tiene la escala de valores que quiere tener. Cada uno elige, quizás ella eligió más el poder y el dinero, sobre los afectos, yo no la voy a juzgar", indicó.
Tras las condenas en el juicio, Muñoz dijo que uno de sus hijos (tiene tres, de 21, 18 y 10 años) le dijo que a partir de ahora tendrían "una vida normal" y que deberían aprender a tener "una vida como la de los demás", por las amenazas que sufrieron después de las revelaciones por el caso Ciccone. "Nos custodió la Policía de Seguridad Aeroportuaria, gente muy profesional", elogió la mujer.
Muñoz además ponderó al fiscal federal Carlos Rivolo, el primero que investigó la causa. "Dios me lo puso en mi camino, salía en las entrevistas diciendo que yo era confiable, me respaldó. Ese era el peor momento porque para la Justicia yo estaba para internarme en un psiquiátrico", afirmó. "Sufrí feroces ataques, nos escondíamos todo el tiempo", recordó, sobre los momentos más duros que tuvo que atravesar junto a sus hijos.
