La causa por los abusos en Independiente tuvo una derivación inesperada. El expresidente de ese club, Javier Cantero, fue citado por la Justicia para aclarar sus dichos sobre Norberto Oyarbide, a quien acusó de haberlo presionado para intentar "darle ánimo a los chicos" de esa institución, durante la época en la que el Rojo estaba por irse al descenso.
"Me dijo que había hecho un curso de oratoria y que podía darle ánimo a los chicos. Me explicó que podía asesorar al club porque teníamos muchos problemas judiciales", afirmó Cantero en el programa Sobremesa, de FM Milenium, que también confirmó que el exmagistrado lo invitó tres veces a almorzar para intentar torcer el "no".
Las presiones de Oyarbide continuaron, de acuerdo al relato de Cantero. Un día lo llamó un secretario del entonces juez para comentarle que "había desperdiciado los almuerzos". El secretario del magistrado le advirtió que lo iban a citar a declaración indagatoria por la triangulación de jugadores, para intentar acceder al pedido que estaba haciendo.
"Yo le respondí que no tenía nada que ver. Y que cuando saliera de declarar, iba a llamar a conferencia de prensa para contar todo lo que ellos me hicieron", arremetió. La situación descripta por Cantero sucedió después de 2011, tras el periodo en el que fue presidente Julio Comparada.
En ese momento, Independiente atravesó un difícil presente deportivo que lo llevó a irse a la B Nacional, por primera vez en su historia. El mandato de Cantero no solo fue marcado por el descenso sino también por la lucha contra las barras.