Cuando resta poco más de una semana para el cierre de alianzas en la provincia de Buenos Aires, todavía no hay un acuerdo definitivo entre el PRO y La Libertad Avanza. Si bien desde ambos partidos aseguran que “terminarán juntos”, aún quedan detalles por pulir, en especial en el territorio bonaerense.
Por estas horas, las principales dudas pasan por los 13 municipios que gobierna el PRO, donde los intendentes esperan mantener la lapicera para definir las listas de candidatos. Los libertarios no están tan convencidos de esa situación y pretenden que en todos lados encabece “la mejor opción”, sin importar el color político.
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Mientras tanto, en este camino hacia las elecciones legislativas bonaerenses del 7 de septiembre marca una agenda apretada de reuniones entre el PRO y LLA. “Todos los días hay encuentros”, confió un dirigente cercano al presidente del PRO en la provincia, Cristian Ritondo. El legislador nacional es quien lleva adelante las negociaciones con Sebastián Pareja, el líder libertario en PBA.

Pero además de las reuniones de Ritondo con Pareja, también se llevan adelante otras de sus equipos técnicos, como así también dirigentes de algún distrito en particular para resolver temas. “Estamos a una semana del cierre de alianzas así que se aceleró todo porque estamos en una etapa de definiciones”, explicaron en el PRO a este medio.
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En parte, las demoras en las negociaciones tienen que ver con la complejidad de la elección bonaerense. Se trata de 135 municipios, 8 secciones electorales, donde se eligen concejales, diputados provinciales, en algunas secciones senadores. “Es muchísimo lo que hay que conversar, ver y evaluar. En algunos es muy sencillo acordar, y en otros requiere mucho más tiempo, atención, se generan tensiones y demás cosas por resolver”, remarcaron.
Por supuesto, en los distritos donde no gobierna el PRO ni LLA, el acuerdo avanza con mayor facilidad. Este lunes se reunieron representantes de los 4 dirigentes que llevan adelante las conversaciones y se avanzó en un “punteo de intendentes”.

Se reunieron Alejandro Rabinovich, Matías Ranzini, Agustín Forchieri con la gente de Pareja, donde puntearon todos los distritos de la provincia, sin entrar en los 13 que gobierna el PRO.
Ranzini y Forchieri son diputados provinciales, y responden a Cristian Ritondo y Diego Santilli, respectivamente. Por otro lado, Rabinovich es senador por la Quinta Sección Electoral de PBA, donde Guillermo Montenegro es intendente de General Pueyrredón.
En una reunión de cúpulas, este miércoles terminarán de definir qué pasa en los municipios que gobierna el partido fundado por Mauricio Macri.Allí se volverán a encontrar cara a cara Ritondo, Sebastián Pareja, Santilli y Montenegro.
Aún queda pendiente una reunión del jefe del PRO bonaerense con intendentes para evaluar la contraoferta a LLA y definir el acuerdo en sus distritos. Según informó uno de los alcaldes a TN, esa cumbre sería “antes del fin de semana”.

“Hay una postura de un grupo de intendentes de que se les respete la representación que tienen y la construcción política que lograron en estos años”, remarcó a TN alguien de confianza de uno de los alcaldes del PRO. “No quieren un acuerdo donde no se respete eso”, aclararon.
“La postura es clara: respetar lo que es y tiene cada uno. Ahí están trabadas las negociaciones”, afirmó a este medio otro de los intendentes del interior. “No hay ningún cierre y no va a haberlo antes del 9″, remarcó un dirigente con acceso directo a las conversaciones con los libertarios.
“El objetivo es un gran frente contra el kirchnerismo en la provincia. Pero no a cualquier precio”, aclaró a este medio un intendente que impulsó desde el principio un gran acuerdo con LLA adentro, pero se fue desencantando en el camino.
No obstante, existen alcaldes que ya dieron luz verde al acuerdo. Ellos son Montenegro (Mar del Plata), Marcelo Matzkin (Zárate), Juan Ibarguren (Pinamar) y Fernando Bouvier (Arrecifes). Ramón Lanús, de San Isidro, también estaría adentro de la alianza. Con este panorama, solo cinco de los 13 intendentes que tiene Mauricio Macri otorgarían su fuerza territorial para las elecciones del 7 de septiembre.