El miércoles a las 11.30, mientras caminaban hacia el recinto para empezar la sesión que trataría el proyecto de Ficha Limpia -que hackeaba a Cristina la opción de candidatearse en las elecciones nacionales-, José Mayans, jefe de bloque del PJ, le dijo a los suyos: “Tranquilos muchachos, que tengo una sorpresita”. Algunos integrantes de su bloque pensaron en preguntar. Pero hicieron silencio.
Al atardecer en la Casa Rosada, un integrante estratégico del poder sabía que los votos no estarían. A la hora precisa de la votación, ya de noche, el Presidente seguía desde Olivos la definición; el jefe de Gabinete, desde su casa y había todavía luces encendidas en Gobierno esperando el resultado. Los principales dirigentes del peronismo estaban atentos a sus celulares. Cristina tenía la televisión prendida. Lospennato esperaba festejar en vivo en los estudios de la TV.
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Lo que siguió ya es viejo. Dos senadores misioneros rechazaron la ley. Euforia en la banca kirchnerista. Estupor en Villarruel. Se cae el proyecto. Sorpresita. ¿Quién mintió? ¿Quién dijo la verdad? La respuesta será contundente con el paso del tiempo. Cuando se vean los beneficios. Misiones, la provincia que gobierna Hugo Passalacqua y que maneja Carlos Rovira desde hace más de 20 años -un caudillo lleno de poder al que ningún senador o diputado provincial le discutiría una orden- funciona en armonía con el Gobierno nacional, pero es una oferta de intereses confluyentes lo que puede determinar por qué Carlos Arce y Sabrina Rojas Decut, que habían asegurado su aprobación, decidieron no hablar durante toda la sesión y retirarse primeros después de haber votado en contra.
Una operación política de alta gama
Todavía intriga, incluso, a algunos operadores acostumbrados a conocer todos los resortes de poder. En una reunión interna con su gente, Rovira dijo a su tropa que lo llamó Milei para pedirle que cambiara la voluntad de sus senadores, a los que trató de héroes. Sólo vuelve más rara toda la situación. ¿Le molestó al exgobernador que lo dejaran solo pagando el costo del enchastre o hay otra historia? Desde la Rosada, niegan con desesperación esa versión: “Milei jamás haría ese llamado”.
Podría provocar fascinación la movida si no fuera porque solo muestra lo más oscuro de la política. Eso que la aleja de la gente. La intervención incluyó a un puñado tan reducido de personas que permitió que el Senado entero sea una obra de teatro aunque nadie estaba actuando: ¿o hay alguien capaz de conjugar la cara de sorpresa de la Vicepresidenta, el llanto de Alicia Kirchner y el desconcierto de Luis Juez por citar a algunos?
Quiénes responden sobre la frase de Mayans y la “sorpresita” aseguran que no lo sabía. Que solo lo dijo porque tenía ilusión en una jugada con las provincias petroleras para que den vuelta sus votos, pero que para la noche, esa opción estaba diluida. Inchequeable. En el peronismo, un dirigente que habló con Cristina al segundo de la votación jura que ella lo gritó como un gol. ¿Actuaba también? El peronismo pasó por todos los estados. Algunos se preguntaban si al final los votos de los misioneros no eran un castigo de Rovira por la demora de Nación en aprobarle la zona franca que tanto quiere en su provincia. Es inverosímil.
El Gobierno montó un operativo feroz para despegarse de la maniobra, una suerte de caso policial lleno de pistas falsas para alejar las sospechas sobre el asesino. Hay, como en cualquier crimen, una pregunta sobre la motivación. ¿Por qué el Gobierno se expondría por CFK? Esa es la que usan en las oficinas de Santiago Caputo para desprenderse de esta movida. ¿Por qué lo harían si estaba la palabra del Presidente? Si uno sigue los mecanismos de acción del estratega presidencial, el objeto de sus obsesiones son las elecciones de octubre, no las legislativas de la semana que viene. Lo de las porteñas lo consideran resuelto en la Rosada: “Muerte o exilio”, dicen cuando hablan del destino político de Mauricio Macri. Pasean por los despachos del triángulo de hierro encuestas extremas sobre el resultado del PRO. Ellos juran que les sacan diez puntos. La realidad responderá rápido.
Lo cierto es que si se piensa en el plazo más largo, Ficha Limpia empujaba una victimización de Cristina que obligaría a ordenar la interna peronista con Axel Kicillof. Y la empujaba a bajarse de la competencia de octubre para apostar a la provincial. El Gobierno se apuró a ridiculizar a Macri y a Lospennato pero explicitó la necesidad del acuerdo en Provincia. Hay que prestar atención a este último asunto: los cruces de chat entre Santilli, Ritondo y el libertario Sebastián Pareja mostraron que el asunto empastó una negociación que ya venía oscureciéndose. La semana que viene, habrá otra reunión.
Ayer el Presidente le dedicó seis horas a una charla excéntrica donde se despachó con Ficha Limpia y mil otros temas frente al histriónico streamer libertario, el Gordo Dan, en el canal Carajo que, según publicó Clarín, tiene entre sus inversores al hijo de Rovira. Fue raro que Milei le dedicara tiempo a criticar a muchos gobernadores pero de Passalacqua y de Rovira, con los que debería estar indignado porque bajaron el proyecto, no dijo nada. Curioso.
Fue al final de una tarde en donde el Gobierno celebró entre risas y chistes que una hora después de la conferencia de Lospennato acusando de traición al Presidente, saliera humo blanco en Roma y apareciera un papa que se define León. Un sinsentido pero que los entretuvo mucho hacia adentro y en las redes.
Sprint final
El que empieza es el tramo final de la campaña más disociada que se recuerde: los líderes políticos del país subiéndose a una competencia por la legislatura porteña mientras los vecinos apenas se enteraron qué es lo que tienen que votar.
Nadie está tranquilo con las encuestas: no tanto por lo que predicen, sino porque lo desconocen: ¿Cuál será la participación? Ese pánico sólo se profundiza cuando piensan que ese día, el domingo 18 de mayo, corre Colapinto y asume el nuevo papa. Son eventos que no impiden nada pero tampoco estimulan a ir a una votación.

¿Qué votará la gente cuando tenga que tomar la decisión? Es una intriga obvia de cualquier comicio pero con un componente de incertidumbre que se complejiza cada vez más. Ayer, uno de los estrategas que comanda una de las tres campañas principales de esta competencia, hacía silencio frente a esta pregunta: nadie sabe si irán a votar gestión, marca, kirchnerismo o antikirchnerismo.
¿Qué emociones moverán al electorado? En el PRO, sueñan con que el escándalo de Ficha Limpia y la autenticidad de Lospennato en la desilusión que le produjo la votación escandalosa, la acerque a los porteños, a empatizar. Todas las ilusiones de los amarillos están puestos en esa identificación, una especie de plot twist producido por “vanidad política” de sus contrincantes. Es posible que no la ayude el momento que se viralizó con Mauricio Macri donde él dijo que iba a ganar el kirchnerismo y ella tuvo que meterse para aclarar que tenía fe de ganar.
Blanqueo de dólares
Javier Milei, como se vio en el stream libertario, pasa por días de euforia y seguridad. Ayer llegó al VIP del Golden Center, el salón de Armando Cavalieri donde se realizó el Latam Forum un encuentro empresarial y económico que tiene como anfitrión a Darío Espztein y al que el Presidente asiste desde mucho antes de llegar a la Casa Rosada.
Lo acompañaba Toto Caputo, y frente a él y otro reducido grupo de personas que los acompañaban dijo que sus encuestas le decían que el PRO saldría cuarto. Los invitados estaban ansiosos de escucharlo y dio su discurso con comodidad.
La próxima semana tiene comprometida su participación en otro foro económico relevante. Ya empezó a escribir su discurso y se supone que será ahí cuando adelante algunos detalles de lo que viene con el uso de dólares.
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Toto Caputo volvió sobre la medida de la que viene hablando hace una semana sin que haya detalles sobre sus especificaciones, volvió a repetir que estaba ultimando detalles. Se sabe que será un decreto, que implicará algunas modificaciones en normas del BCRA y de ARCA (por el régimen penal cambiario y tributario) que no querrán llamarlo blanqueo. A pesar de que lo será.
En reuniones reservadas, Economía sostiene que sólo están haciendo lo que pidió Kristalina Georgieva cuando dijo que los argentinos tenían 200 mil millones de dólares debajo del colchón. Todas las incógnitas sobre cómo el país justificará esta medida frente a los organismos internacionales de lavado que penalizan a los países que estimulen la falta de control sobre el origen del dinero, se revelarán pronto. En el Gobierno dicen que serán un caso testigo en el mundo. Raro.