El Ministerio de Salud de la Nación anunció este miércoles la intervención del hospital de salud mental “Laura Bonaparte” tras detectar irregularidades como el aumento desproporcionado del personal y mal manejo de fondos.
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El Gobierno aseguró que la medida forma parte del plan de reestructuración que incluye la readecuación de la dotación del hospital sin modificar las funciones que se realizaban en la institución y garantizando la atención a los pacientes.
Sobre la nómina de personal, el Ministerio a cargo de Mario Lugones detalló que “326 de sus empleados ingresaron durante el gobierno de Alberto Fernández; para los servicios de guardia e internación había 109 empleados con 55 camas de internación y sólo 19 ocupadas en promedio por mes”. Además, “hay 38 consultorios externos que atendían en promedio 5 consultas diarias”.
“Tanto el crecimiento desmedido del personal, como el mal manejo de los fondos ha afectado la capacidad de atención y el buen funcionamiento del Hospital. Ante este escenario, el Ministerio de Salud busca aportar la transparencia y eficacia necesarias para garantizar el buen funcionamiento del hospital. Cuidar la salud de los argentinos requiere también de un uso eficiente de nuestros recursos”, aseguró el Ejecutivo.
Mariano Pirozzo, que hasta ahora se desempeñaba como director de Atención Médica y Tratamiento del Hospital Nacional “Doctor Baldomero Sommer”, fue designado como interventor de la institución.
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En octubre de 2024, el Gobierno anunció el cierre total del servicio de internación del Hospital Bonaparte y trabajadores de ATE tomaron distintas medidas de fuerza. Tras varios días de protesta, la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, negó el cierre y explicó que se trataba de un “un proceso de reestructuración” del centro de salud.
La decisión oficial se enmarca en los resultados de una auditoría realizada por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) en abril de 2023, que reveló serios incumplimientos de la Ley de Salud Mental y vulneraciones de los derechos de los pacientes.
“Los resultados de esta auditoría son alarmantes y exigen una intervención inmediata para garantizar la seguridad y calidad de la atención médica”, enfatizó Loccisano en ese momento.
