La relación entre el Gobierno de Javier Milei y el PRO está en crisis hace tiempo, pero en los últimos días hubo algunos indicios de acercamientos. En realidad, el Presidente envió un ultimátum en el que advirtió a sus hasta ahora aliados: “O vamos juntos en todos lados o vamos separados; trampas al electorado, no”. Quien recogió el guante fue Mauricio Macri, que se mostró de acuerdo, aunque exigió “cumplir con la palabra como nosotros lo hicimos este año, ser absolutamente transparentes con el electorado y, ante todo, cuidar la República”.
Por estas horas hay una disputa en el PRO en cuanto a qué postura tomar en las elecciones legislativas del año que viene. Los principales dirigentes del espacio se inclinan a presentarse solos en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires. “Hoy el PRO está trabajando para ir solo a las legislativas”, señaló a TN alguien muy cercano al expresidente. A diferencia de esto, en el resto del país hay más consenso para ir juntos, ya que consideran que lo contrario es “hacerle el juego al kirchnerismo”.
Leé también: “El vínculo está roto”: el PRO y LLA cierran el año en su momento más tenso y hay dudas sobre las elecciones
En las primeras filas del partido amarillo sostienen que la definición será “distrito por distrito”. No habrá un mandato unívoco en todo el país, ya que hay realidades diferentes en todo el territorio nacional.
Y también es clave el rol de los gobernadores del PRO, Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), que tienen sus propios intereses. Ambos buscan como primer objetivo fortalecer sus frentes provinciales. Torres tiene en su propio espacio, Despertar, al PRO, radicales, libertarios y peronistas. Por su parte, el exministro del Interior de Macri agrupa en Juntos por Entre Ríos a cerca de 30 partidos. “Ninguno va a tomar una decisión tan anticipada este verano”, remarcaron cerca de ambos a este medio.
Leé también: En medio de un clima de alta tensión con el Gobierno, Macri marca el rumbo del PRO para las elecciones de 2025
En Chubut, el peronismo está muy debilitado y dividido, mientras que en Entre Ríos está golpeado pero unificado y tienen 30 puntos de base. Y hay diferencias entre lo que pone en juego cada provincia. En el distrito patagónico se vota solo diputados, mientras que en el Litoral se eligen senadores también. Ese escenario complejiza más la situación, porque “la división es funcional a revivir al peronismo”, señalan. Y un dato no menor: los dos senadores son aliados al gobierno en el Senado.
Sin embargo, no se descarta ningún escenario, ya sea competir contra LLA o sellar un acuerdo. En cualquier caso, “la decisión final se tomará más cerca de marzo o abril”, aseguran. “Con Macri hablaron de este tema y están en sintonía”, apunta un dirigente con diálogo con los mandatarios.
Las provincias que votan senadores son un caso aparte para el Gobierno. La división ahí los complica. Esto no ocurre en CABA, donde ya hay diferencias y por caso, la senadora Guadalupe Tagliaferri votó siempre en contra, sin importar la existencia de acuerdos por parte del PRO.
Pero en el interior se han respetado más los pactos. En efecto, los dos senadores chaqueños y sus pares entrerrianos sí fueron aliados y ponen en riesgo eso.
Pese a lo que hay en juego y la declaración pública de Milei, las definiciones en el círculo rojo del Presidente son bien distintas. “Están condenados a morirse”, aseguró a TN un funcionario de primera línea. Y chicaneó: “A Macri el PRO no le responde”.
Otro dirigente de las altas esferas de La Libertad Avanza fue más allá y aseguró que el tiempo del expresidente ya pasó. “Tiene que retirarse”, sentenció. En el debe, el Gobierno enfrió el tratamiento de la ley de Ficha Limpia, que es uno de los reclamos del PRO para sellar un acuerdo con los libertarios. Tampoco están dispuestos a aprobar el pliego de Ariel Lijo a la Corte Suprema, pero de momento, Milei no cede en esa postura.
En el oficialismo apuestan a poner en valor los logros económicos de la gestión y capitalizar la imagen positiva que mantiene el Presidente. Además, son conscientes de que comparten electorado con el PRO y a la vez polarizan con el kirchnerismo, otro punto de contacto con el partido fundado por Macri.