Después de que el Gobierno dejara sin efecto la resolución firmada por Carlos Zannini, que indicaba que las auditorías de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) sobre las universidades públicas eran una “vulneración a la autonomía”, ahora el organismo invitará el lunes a la Universidad de Buenos Aires (UBA) a nombrar un intermediario para empezar los controles.
Al respecto, el titular del organismo, Miguel Blanco, dijo a radio Milenium que espera que la Universidad de Buenos Aires asigne a un funcionario y se empiecen a planificar los controles internos sobre las facultades más grandes. También se auditarán los 2.200 convenios que tienen las casas de estudios con terceros.
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El titular de la SIGEN informó que la semana próxima le enviará una carta al rector de la UBA, Ricardo Gelpi, para invitarlo en términos institucionales a iniciar un diálogo sobre cómo a empezar las auditorías. Días atrás, el Procurador General del Tesoro, Rodolfo Barra, anuló una resolución de su antecesor que prohibía a ese organismo auditar a las universidades públicas y establecía que solo podía hacer la Auditoría General de la Nación.
El presidente Javier Milei, después de haber vetado la ley de financiamiento universitario, pidió que la SIGEN audite a las universidades. Blanco quiere que “se empiece a planificar la auditoría y pongan a disposición la documentación que necesitamos para hacerlo”, indicó.
Además de auditar los fondos públicos que las 61 universidades públicas reciben del Tesoro Nacional, se revisarán miles de convenios con terceros. Algunos podrían cubrir contratos millonarios, como el que hizo el exministro de Planificación Julio de Vido con la Universidad de San Martín para financiar la inconclusa novela “Mamá Corazón”, que está ahora en la Justicia.
“Nos fijamos cuál es el origen de los fondos y cuándo se recibieron. En el caso de la UBA tiene más de 350 convenios, hay que ver qué fondos se recibieron y con quién se hizo. Hemos encontrado casos sin licitación pública, esas son cosas que vamos a verificar”, explicó el expresidente de IDEA.
En ese sentido, explicó: “Acá hay una confusión entre la autonomía y la autarquía. La universidad tiene libertad académica y de autogobierno, pero la autarquía es la financiación y serían autárquicas si se financiarán con fondos propios y no lo son”.
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Contó que los informes que produzca la SIGEN “van a ser accesibles a cualquier ciudadano porque son información pública”. Además, explicó que el organismo tiene solo 530 empleados y audita a todo el Estado nacional, por lo que van a “tener que sumar gente”. “Hoy está congelado tomar gente, pero vamos a tener que pedir una exención para contratar gente”, agregó.
Blanco va a auxiliar al secretario de Educación, Carlos Torrendell, porque algunas universidades “ni siquiera rinden gastos en general” a su cartera. “Hay atrasos en la rendición de cuenta de las universidades, vamos a ver por qué esto ocurre”, concluyó.
