Este jueves comienza a regir nuevamente el Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría y muchos gremios están en pie de alerta. La primera organización en judicializarlo fue la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA), que alertó sobre un cuello de botella que podría generarse en las guardias médicas, cuando el personal de la salud no cubra los reemplazos para no pagar el tributo. La preocupación escaló hasta los gobiernos provinciales.
“Vamos a tener problemas, sin duda”, advirtió el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, que puso en duda “poder resolver el faltante de profesionales en las guardias”.
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Según pudo saber TN, la misma preocupación tienen otros gobernadores, especialmente los que rechazaban que se vuelva a cobrar Ganancias al salario de los trabajadores, como el pampeano, Sergio Ziliotto.
Kreplak anticipó que la tensión sobre el sistema sanitario “se va a agudizar en todo el país” y pidió una “respuesta del Gobierno nacional, del Ministerio Nacional de la Salud y cada uno de los senadores y diputados que lo votaron”.
La experiencia más cercana es la que se vivió durante la pandemia de coronavirus, cuando la atención requirió de mayor presencia de profesionales de la salud y el Gobierno decidió exceptuarlos del pago de Ganancias.
Los números que sustentan el reclamo médico
Según el último informe de la Fundación Soberanía Sanitaria, la restitución de Ganancias en la provincia de Buenos Aires afectará “aproximadamente a 2500 profesionales que realizan entre cuatro y cinco reemplazos de guardia por mes y que deberán reducir la cantidad de guardias para no perder salario”.
“Esta situación pondrá en riesgo el sostenimiento de esos servicios en los hospitales públicos, en un contexto de creciente demanda”, indicó el estudio.
Como ejemplo, mencionó que el salario bruto de un médico ingresante a la planta hospitalaria es de entre $872.000 (categoría A) y $1.015.000 (categoría B) y ese mismo profesional, con 10 años de antigüedad, cobra entre $1.016.000 (categoría A) y $1.177.000 (categoría B).
Para cubrir guardias adicionales perciben un monto que varían según se trate de día hábil o no, que se paga por encima de los montos percibidos de acuerdo con la situación de designación de cada profesional y por las guardias extras que realizan durante un mes (reemplazos de guardia). En la provincia de Buenos Aires asciende a $175.000 los días hábiles y a $210.000 los inhábiles.
Con la reversión de la quita de Ganancias, seguirán exceptuados de pagar los profesionales que realicen menos de cinco guardias al mes, pero la fundación advirtió que eso dependerá “de la antigüedad y los días (hábiles o inhábiles) en los que hagan las guardias” y que “también podrían superar el mínimo no imponible aquellos que hacen cuatro guardias al mes”.
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Según datos oficiales, en la provincia atienden un millón de personas por guardia por mes, el 90% de las consultas en hospitales públicos, y ahí justamente es donde terminaría generándose el cuello de botella.
Pero además, también podría verse afectada la cobertura de las salas de primeros auxilios y unidades sanitarias municipales, dado que los trabajadores pagarán Impuesto a las Ganancias sobre el total de sus ingresos. A medida que avance el mes, lo que hasta ahora es una preocupación de los gobernadores podría repercutir también en las intendencias.