Tras el inicio de una semana de extrema tensión en el conurbano bonaerense producto de la multiplicidad de ataques a comercios que se vivió el martes, la vicepresidenta Cristina Kirchner le reclamó al gobernador Axel Kicillof blindar el populoso sector de la provincia de Buenos Aires.
Pasadas 24 horas de los momentos más convulsionados, Cristina Kirchner se habría comunicado telefónicamente no solo con el gobernador y precandidato a la reelección, también con el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.
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La orden habría sido clara, y con pedido de celeridad, para ambos dirigentes: blindar el conurbano para evitar ataques de similares características de acá hasta las elecciones de octubre.
Según la vicepresidenta y otros dirigentes del kirchnerismo, pero también del oficialismo en general, los violentos hechos ocurridos en diversos comercios, habrían sido orquestados con una finalidad netamente político-electoral sumando más conflictividad social a un escenario ya de por sí fuertemente afectado por la crisis económica.
La reacción de Cristina Kirchner tiene su lógica: la provincia de Buenos Aires y, sobre todo la zona sur del conurbano bonaerense es la base del votante kirchnerista que mantiene a flote las chances electorales del oficialismo.
Es más, los números que obtuvo el peronismo en la Tercera Sección Electoral y algunos de la Primera, sumado a que Axel Kicillof es quien mejor fideliza los votos de la Vicepresidenta, son los que le aún le permiten al candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, continuar con oportunidades de alcanzar un balotaje en octubre.
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En las intenciones de la Vicepresidenta habría un triple objetivo: que el electorado peronista del conurbano deje de fugarse hacia la opción de Javier Milei; no fomentar un escenario que repita la alta inasistencia a votar (se cree que una parte importante son votantes del oficialismo fuertemente desencantados con la situación actual); e intentar conservar el triunfo que obtuvo Kicillof en la provincia para, al menos, retener el territorio imaginando un gobierno nacional de otro color político.
En ese marco, en los próximos días vendrán dos medidas: “reembolsos” para los comerciantes que en los últimos días sufrieron robos y anuncios para recomponer el poder de adquisitivo tras la devaluación pos PASO.